Historia en cada calle

05 septiembre 2012
Noticias de Yucatán ()


Detrás de cada una y su nombre hay una leyenda
Publicada: Miércoles, 5 de septiembre de 2012 3:00 am  |  Exclusivas Central 9
Si alguien preguntara dónde queda la calle “Porfirio Díaz” o las esquinas de “El Moro Muza” y “El Elefante” muchos no sabríamos qué responder. Pero hace 30 años era tan común como decir ahora: es la calle 59 o son los cruces de la 65 con la 56 y con la 46, respectivamente.
Las historias en torno a las esquinas de Mérida son tantas como las hay en su Centro Histórico, pues cada una lleva su nombre gracias a un suceso, característica física o situación acontecida.
“El Huracán”, “El Ciclón” “El Pato”, “Los Dos Camellos”, “El Monifato”, La Tucha” y “La Estrella de Oriente” son sólo unos cuantos ejemplos de la importancia que durante la Colonia tuvieron estos nombres para referencia de cualquier dirección en la ciudad.
Lo mismo que “El Venadito”, “El Chévere”, “Los dos Toros”, “La Chaparrita”, “El Imposible” y así la lista se extiende hasta abarcar calles y manzanas de la antigua Mérida, que hasta finales de la tercera década del siglo pasado era la forma más usada de orientarse en la ciudad, sobre todo por quienes no sabían de letras o números.
Gabriel Ferrer de M., en su libro “Nuestra Ciudad, Mérida de Yucatán 1542-1938″, señala que los nombres de las esquinas se los dieron a las calles y éstas, a su vez, los recibieron de las muestras o nombres comerciales, árboles, accidentes geográficos o arquitectónicos, leyendas o algunos hechos.
Hasta versos en piedra les han dedicado, como los que se encuentran en la esquina del “Chacmool”, casa 472 en el cruce de la 54 con la 55, cuyas lápidas fueron colocadas por Candelario Correa al modificar la casa que se encontraba en ruinas, y cuyas inscripciones dicen:
“Las nobles ciudades grandes / Nos graban en peña dura; / lo que el sol en siglos dura, / nos cuentan en sus anales.
“Por dar a todos señales / me graban en esta peña, / para dar a esta calle seña/ porque ninguno se pierda.
“Porque tú no te pierdas / aquí me tienes por seña”.
Jorge Álvarez Rendón, cronista de Mérida, señala que en 1986, siendo alcalde Herbé Rodríguez Abraham, se empotraron a las paredes de las esquinas del primer cuadro de la ciudad placas con sus nombres y una figura que hiciera referencia a su apelativo, las cuales todavía permanecen en sus lugares, aunque algunas han sido cubiertas con pintura al remozarse el edificio que las contiene, como es el caso de “El Moro Muza”, en la calle 65 con 56.
El origen de los nombres estará siempre unido por la leyenda y el nombre siempre existirá, aunque los edificios hayan desaparecido. Por ejemplo, las esquinas de “El Degollado” (60 con 67) y “La Veleta” (65 con 66), relacionadas por ser escenario de una leyenda trágica en el que estuvo involucrado el gobernador y capitán general de Yucatán Lucas de Gálvez y un barbero, quien tenía su negocio en la primera esquina, y que terminó su vida degollándose con su cuchillo de afeitar, al no ser correspondido por una dama que vivía en la segunda y que era cortejada por Lucas de Gálvez.- Luis Iván Alpuche Escalante
Centro | Mérida
Las historias sobre las esquinas de Mérida son tantas como hay en el Centro.
Centro Histórico
Oficialmente el Centro Histórico de Mérida abarca 659 manzanas y 3,906 predios con algún valor; otros 572 son patrimonio nacional.
Leyendas e historia
Las calles del Centro Histórico de Mérida están llenas de leyendas y de historias antiguas.



Esquinas con larga historia y tradición 
Se pierde antiguo modo de llamar a sitios meridanos
Publicada: Miércoles, 5 de septiembre de 2012 3:03 am  |  Exclusivas Central 9
Muchas esquinas meridanas tenían un nombre como El Ciclón
Los nombres de antiguas esquinas meridanas hacen recordar -aunque cada vez menos- sucesos de diversa índole o bien alguna característica física del sitio.
Las historias en torno a las esquinas de Mérida son tantas como las hay en su Centro Histórico.
Sin embargo, con el paso del tiempo cada vez menos meridanos podrían ubicar la calle “Porfirio Díaz” o las esquinas de “El Moro Muza” y “El Elefante”. Alguna vez, esos nombres incluso merecieron un verso.


Patrimonio que está en el abandono 
Edificios que dan nombre a algunas calles se pierden
Publicada: Miércoles, 5 de septiembre de 2012 3:00 am  |  Exclusivas Central 9
En su libro “Mérida en los años veinte”, Francisco D. Montejo Baqueiro asienta que entre la enorme variedad de nombres de las esquinas concurre el más variado y heterogéneo exponente de especie de sustantivos, desde animales regionales como “El pájaro Hu”, “El Checeh”, “El Kambul”, “El Huech”, “El Xkau”, “El Chuy”, “El Turix”, “El Huolpoch”, “El Chacmol” y “El Chomac”.
De la flora vernácula como “El Xcom”, “El Choch”, “El Pich”, “El Cocoyol, “El Bom”, “El Chucum”, “El Dzalbay”.
De ambiente religioso como “La Bendición de Dios”, “El Perpetuo Socorro”, “Santa Petronila”, “La Gracia de Dios”, “Santa María”, “San Román”, “Santa Teresa” o “La Primera de San Cosme”.
También las hay de motivos marinos, “La Mar”, “La Gaviota”, “El Faro”, “El Remolcador”, “El Malecón”, “La Canoita”, “El Ancla”.
De exponentes bélicos, “La Guerrera”, “Los Dos Soldados”, “El Cañón”, “La Metralla”, “El Combate”, “La Dinamita”, “El Zafarrancho”.
De conceptos y sustantivos: “El Sufragio”, “La Protección al Obrero”, “La Libertad”, “La Democracia”, “La Legalidad”, “La Buena Fe”, “La Voz del Pueblo”, “La Honradez”, “La Paz”.
De motivos astrológicos: “La Estrella”, “La Aurora”, “El Lucero del Alba”, “El Sol”, “La Puesta del Sol”, La Salida de la Luna” y hasta de florilegio como “El Rosal”, “El Tulipán y “La Flor de Mayo”, entre otras más.
Lo triste es que muchas de estas historias se han perdido en el olvido, o quedan en la memoria de quienes sabían que “La Negrita” está en la 47 con 62 o que para llegar a “El Buen Tono” hay que pasar por “El Loro”, “El Xkau” y “La Gota de Agua”.
Con las historias también se han perdido muchos edificios que le dieron nombre a sus esquinas, unos por la destrucción del tiempo y otros por la modernización.
Gonzalo Cámara Zavala registra en su obra “Catálogo Histórico de Mérida” más de 200 nombres de esquinas.
En la actualidad varias de ellas mantienen aún los motivos que les dieron el nombre, aunque descansan en casas destruidas por el abandono, tales como “El Elefante”, en la 65 con 46, que tomara su nombre debido a una representación de este animal colocada en el techo.
Se tiene el dato de que en 1794, Francisco Báez vendió a José Julián Peón una casa de canto cubierta de azotea en 305 pesos.
“Mi casa, que vulgarmente llaman ‘El Elefante’”, así se refirió Francisco Báez al vendérsela a José Peón, poeta meridano que tuvo la feliz ocurrencia de colocar sobre la casa una figura del animal, construida, según las crónicas de Cámara Zavala, “de lámina de lata y pintado de aceite”, aunque se dice que la primera fue de estuco.
Ya fuera de estuco o de metal, hoy día la escultura mira al vértice de las dos calles y parece más de hierba y óxido que de dichos materiales pues, al igual que la casa, está en el abandono.- Luis Iván Alpuche Escalante
Vea en nuestro sitio en internet un vídeo del recorrido por las calles más populares del Centro Histórico y los edificios que les han dado su nombre.



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