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No hay cierre en el servicio de preescolar que ofrecen los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) del Isstey. Lo que se hace es suprimir el primer grado, pero a cambio se corre un año más el “servicio de maternal”, que antes terminaba a los tres años del niño y ahora lo hará a los cuatro, afirma Jervis García Vázquez, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo e Instituciones Descentralizadas de Yucatán.
De acuerdo con el dirigente, en los hechos el nuevo año de “maternal” funcionará tal como es ahora el primero de preescolar, de modo que el cambio es más bien de nombre.
En los Cendis hay 1,723 niños, dice un líder sindical
No hay derechohabientes afectadas en los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) del Isstey, sencillamente porque el nivel de preescolar no desaparece, manifiesta Jervis García Vázquez, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo e Instituciones Descentralizadas de Yucatán.
En alusión a declaraciones que publicamos anteayer del diputado Mauricio Vila Dosal, de que hay de 1,500 a 2,000 familias afectadas por el cierre del nivel de preescolar en los Cendis, el líder de los burócratas recalca que sólo se suprime el primer grado y a cambio se amplía un año más el servicio de “maternal”. Así, los niños pasarán a preescolar cuando cumplan cuatro años, no a los tres como ocurrió hasta este ciclo.
“Aun cuando hubiera afectación, que no la hay, no pueden ser de 1,500 a 2,000 las familias afectadas”, añade el dirigente, quien de inmediato expone:
En total hay 1,723 niños inscritos en los Cendis de todo el Estado, y de ellos, sólo una parte está en la edad de preescolar. Además, 271 son hijos de gente externa, es decir, que no es derechohabiente.
Jervis García explica que los ajustes que se han tomado en el Isstey, incluyendo los de las tiendas, tienen el propósito de beneficiar más a los trabajadores del Estado.
En el caso de los Cendis, continúa, está en puerta una ampliación en el cupo para que se vean beneficiados más hijos de empleados estatales, no sólo por esa medida sino por los lugares que eventualmente dejarán los no derechohabientes.
En las tiendas también se decidió que sólo se prestarán servicios a los burócratas.
“Por citar un ejemplo, en el caso de línea blanca la tienda llegaba a acuerdos con los proveedores y después vendía los artículos”, indica García Vázquez. “Con esta triangulación se encarecía el producto. Ahora no: se ofrecerá un espacio al mayorista para que venda directamente al interesado”.
En el caso específico de los Cendis subraya que al prestarse servicios a personas no derechohabientes se propicia un desvío de dinero que corresponde a los trabajadores. Sólo pagan una cuota mínima, de $300 ó $400 mensuales, cuando la atención de cada niño cuesta $4,000 en el mismo lapso.
El monto total gastado en no derechohabientes asciende a un millón de pesos al mes.
En cuanto al adeudo con el Isstey que dejó el gobierno de Ivonne Ortega, el líder sindical dijo que hay buena voluntad del Ejecutivo actual para pagar.- ÁNGEL NOH ESTRADA
Los Cendis | Dos visiones desde dos frentes
Los Cendis del Isstey están en el centro de una queja que interpuso el diputado Mauricio Vila ante la Codhey.
Sustento de la denuncia
El legislador panista dijo que madres trabajadoras se le acercaron y le solicitaron su intervención, ante el cierre del nivel de preescolar en los Cendis. En su queja, Vila Dosal dijo que esa medida viola el reglamento de esos centros y también atenta contra las disposiciones de varios tratados.
Otra versión
Jervis García Vázquez, secretario general de los burócratas estatales, asegura que ninguna trabajadora se ha acercado a esa agrupación para externar alguna queja. Y sí hay dudas, dice, se pueden dirigir a él.
Lo que ocurre
El dirigente sindical añade que la confusión de algunos se origina por la desaparición del primer grado de preescolar en los Cendis, pero a cambio se amplía un año el servicio de “maternal”.
Un servicio en Cendis, firme
Se reajusta, no se elimina el nivel de preescolar, dicen
También explica que los Cendis ofrecen el preescolar como un servicio más, del que no están obligados por ley. Sólo se menciona en su reglamento.
“Por ahora sigue ese nivel, pero reducido a dos años”, reitera.
Anteayer publicamos que el diputado Mauricio Vila Dosal presentó ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán una queja contra el Isstey por el cierre del nivel de preescolar en los Cendis a partir del próximo ciclo.
El legislador panista dijo que esa decisión atenta contra los derechos de las madres trabajadoras, algunas de las cuales, según indicó, se acercaron para plantearle su inconformidad.
Ayer, Jervis García dijo que no hay tal perjuicio y habló de otros aspectos relativos al Isstey.
