Noticias de Yucatán
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Los directores de Obras Públicas y Servicios Públicos Municipales, Carlos Arcudia Aguilar y Róger Echeverría Calero, respectivamente, recorrieron ayer el paso deprimido, para supervisar los trabajos que se realizan después de la inundación que ocurrió la madrugada del miércoles debido a las fallas de dos de sus cuatro bombas.
Ambos funcionarios descartaron que los cables se hayan dañado por causas naturales y mostraron fotografías donde se observa un corte parejo, al parecer hecho con alguna herramienta.
“Quienes hicieron esto sabían qué cortar y dónde hacerlo, pues hay más de 150 placas de concreto, además de lo que iban a ocasionar”, señaló Echeverría Calero.
Las bombas, dijo, son como marcapasos, tienen que funcionar las 24 horas del día y, en este caso, al inutilizarse dos bombas, las otras dos trabajaron a su máxima capacidad, lo que propició que una de ellas se quemara y el agua inundara el paso.
Los funcionarios explicaron que la falla ocurrió por el corte de los cables de la bomba, lo que hizo que el agua no se pudiera distribuir y se acumulara en los carriles.
Arcudia Aguilar indicó que ese día el manto freático en la región subió un metro aproximadamente y al no funcionar estas bombas por el corte de los cables inundó los carriles en una hora.
Los funcionarios señalaron que el primer reporte lo recibieron a las seis de la mañana y de inmediato acudieron al lugar dos pipas para desaguar, mientras los técnicos inspeccionaban qué lo había ocasionado.
No tardaron en descubrir los cables cortados en el cárcamo ubicado en el paso a desnivel y se hicieron también pruebas del agua para ver los niveles de cloración y descartar que se tratara de agua potable.
“El agua no estaba clorada, era del manto freático”, señaló Arcudia Aguilar.
Echeverría Calero dijo que se instalarán sensores en las bombas conectados a dispositivos móviles, para que en caso de fallar alguna avisen y también habrá una solicitud de la Policía Municipal a la estatal para revisar los vídeos de la cámara de vigilancia.