Noticias de Yucatán
Domingo, 26 de julio de 2015
Luego de siete meses de lucha legal y extralegal, ayer por la tarde Claudia Méndez Contreras recuperó a sus hijos luego de la detención de su ex esposo, Sergio Ramírez Vizcaya.
La madre de familia es una de las mujeres que irrumpieron en un evento presidido por el gobernador, Rolando Zapata Bello, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Amigos y familiares de Claudia Méndez esperaban en el edificio de la sala de juicios orales la entrega de los menores. A las 18:10 horas Claudia recibió el llamado para pasar a la oficina de la Fiscalía a recibir a sus hijos, de familiares de su ex esposo y el abogado de éste.
Veinte minutos después, entró a la Sala 3 de juicios de oralidad para seguir la audiencia que se llevaba a cabo desde la mañana y que había tomado un receso para la entrega de los menores.
“Santi, (por su hijo Santiago) me abrazó y me dijo llorando que quería vivir conmigo y con su padre, que vivamos juntos, pero le expliqué que no dejaría de verlo y se calmó”, dijo Claudia antes de entrar a la sala.
Ante el juez Mugarte Guerrero, la madre otorgó el perdón al padre de sus hijos y se dio por reparada del daño; Ramírez Vizcaya aceptó el perdón y ambos dijeron que no tenían nada que reclamar; el juez les explicó lo que significaba el otorgamiento del perdón y el aceptarlo, por lo que se dio como juzgado el caso y Ramírez Vizcaya quedó en libertad y con la posibilidad de seguir conviviendo con sus hijos. A las 18:51 horas terminó la audiencia y cada quien se retiró; Claudia Méndez se llevó a sus hijos, en compañía de su otra hija y sus familiares.
Agradeció la ayuda que le dieron agrupaciones como la que preside Gabriela Salas.
Ramírez Vizcarra fue detenido en Tulum previa orden que giró el Juzgado 2o. de Control. El acusado fue trasladado a esta ciudad, pero el principal motivo de la detención no se consiguió: recuperar a los niños, cuya custodia tiene la señora Claudia Méndez.
En el Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM) se imputó a Ramírez Vicarra la sustracción de los menores. Presente la quejosa, se llegó a un acuerdo que daría fin al caso, pues el acusado entregaría a los niños.
“La alegría es de todos, por fin, luego de siete meses, veré a mis hijos”, dijo la mujer antes de que los menores llegaran a esta ciudad. Los niños estaban en Tulum y se les trasladó a Mérida.
Lamentó que se hubieran llevado a sus hijos sin autorización. Aún así, como señala la ley, está de acuerdo con que los niños convivan con su padre en las circunstancias adecuadas.