Noticias de Yucatán
Más allá de los datos fríos y la posición de Yucatán en el “top ten” del chikungunya, lo urgente es disminuir a su mínima expresión el brote de esta nueva enfermedad porque podría afectar la economía, la productividad y el turismo, señalaron ayer el secretario de Salud del gobierno del Estado, Jorge Mendoza Mézquita, y el presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, José Manuel López Campos.
El doctor Mendoza Mézquita pidió no sobredimensionar o minimizar el brote de chikungunya, confiar en las cifras oficiales porque el Sistema de Vigilancia Epidemiológica es un organismo reconocido por la Organización Mundial y Panamericana de la Salud. Decir que esta nueva enfermedad ya es una epidemia afectaría a la economía estatal, como ocurrió con la influenza AH1N1, dijo.
“Es un brote, no estamos en epidemia ni de chikungunya ni de dengue”, afirmó. “No hay desabasto de medicamentos para tratar esa enfermedad y si hay saturación en los hospitales es porque ahora la gente acude al médico cuando tiene síntomas de fiebre”.
El secretario reconoció que aumentará el número de chikungunya porque están en proceso de confirmación más casos sospechosos y para que aquello ocurra debe cumplir con los parámetros sanitarios internacionales.
Confirmó que Yucatán pasó del 7o. al 6o. lugar nacional en chikungunya y se mantiene en 4o. lugar nacional en dengue. Hasta la semana epidemiológica 37 de la nueva enfermedad, Yucatán tiene 690 casos confirmados, como publicamos ayer, y de dengue son 1,040.
Para sustentar que el chikungunya no es epidemia, el doctor Mendoza bajó de su celular el concepto y significado de esa norma y leyó a los reporteros cuándo se decreta la epidemia.
También recurrió a su celular para leer los últimos datos del chikungunya y del dengue.
“Hay que fomentar la cultura de la eliminación de moscos y complementarlo con la fumigación y descacharrización”, señaló el secretario. “Va a seguir creciendo el número de casos, tanto del chikungunya como del dengue, son enfermedades endémicas. Lo que tratamos de combatir es que no haya un contagio explosivo porque si eso ocurriera estaríamos hablando de otros niveles de afectación”.
Para López Campos es importante trabajar unidos para disminuir a su mínima expresión el chikungunya, porque puede afectar la productividad y competitividad de Yucatán y afectar seriamente la economía, como ocurrió con la influenza AH1N1.
Más allá de los datos fríos y la posición de Yucatán en el “top ten” del chikungunya, lo urgente es disminuir a su mínima expresión el brote de esta nueva enfermedad porque podría afectar la economía, la productividad y el turismo, señalaron ayer el secretario de Salud del gobierno del Estado, Jorge Mendoza Mézquita, y el presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, José Manuel López Campos.
El doctor Mendoza Mézquita pidió no sobredimensionar o minimizar el brote de chikungunya, confiar en las cifras oficiales porque el Sistema de Vigilancia Epidemiológica es un organismo reconocido por la Organización Mundial y Panamericana de la Salud. Decir que esta nueva enfermedad ya es una epidemia afectaría a la economía estatal, como ocurrió con la influenza AH1N1, dijo.
“Es un brote, no estamos en epidemia ni de chikungunya ni de dengue”, afirmó. “No hay desabasto de medicamentos para tratar esa enfermedad y si hay saturación en los hospitales es porque ahora la gente acude al médico cuando tiene síntomas de fiebre”.
El secretario reconoció que aumentará el número de chikungunya porque están en proceso de confirmación más casos sospechosos y para que aquello ocurra debe cumplir con los parámetros sanitarios internacionales.
Confirmó que Yucatán pasó del 7o. al 6o. lugar nacional en chikungunya y se mantiene en 4o. lugar nacional en dengue. Hasta la semana epidemiológica 37 de la nueva enfermedad, Yucatán tiene 690 casos confirmados, como publicamos ayer, y de dengue son 1,040.
Para sustentar que el chikungunya no es epidemia, el doctor Mendoza bajó de su celular el concepto y significado de esa norma y leyó a los reporteros cuándo se decreta la epidemia.
También recurrió a su celular para leer los últimos datos del chikungunya y del dengue.
“Hay que fomentar la cultura de la eliminación de moscos y complementarlo con la fumigación y descacharrización”, señaló el secretario. “Va a seguir creciendo el número de casos, tanto del chikungunya como del dengue, son enfermedades endémicas. Lo que tratamos de combatir es que no haya un contagio explosivo porque si eso ocurriera estaríamos hablando de otros niveles de afectación”.
Para López Campos es importante trabajar unidos para disminuir a su mínima expresión el chikungunya, porque puede afectar la productividad y competitividad de Yucatán y afectar seriamente la economía, como ocurrió con la influenza AH1N1.