Noticias de Yucatán
En los próximos tres años se sembrarán mil hectáreas de henequén con vástagos que contienen más fibras y se pueden cosechar un año antes de lo normal.
“Apostarle al henequén hoy, en el siglo XXI, no es producto de una reminiscencia nostálgica, es producto de las nuevas realidades y demandas que existen en los mercados internacionales”, dijo ayer el gobernador Rolando Zapata Bello al recibir las primeras 60 plantas producidas mediante técnicas in vitro en el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY).
El mandatario estatal señaló que vertiginosamente el retorno de las fibras naturales, así como la exigencia en muchas latitudes de que todos los productos alimenticios se transporten en sacos de fibras naturales, es una tendencia que ya se da y se incrementará.
“La demanda va creciendo, el precio mejora y eso nos marca a nosotros una necesidad real de ir ampliando las superficies, pero también de ir fortaleciendo las nuevas siembras”, dijo ante investigadores y funcionarios reunidos en el CICY.
El gobernador acudió a esa institución para recibir los primeros vástagos de henequén y las primeras semillas de chile habanero.
En el caso del henequén se dijo que en julio de 2016 será la primera entrega de 15,000 plantas y en diciembre del mismo año unas 300,000 para sembrar 150 hectáreas.
De acuerdo con el calendario establecido, el CICY entregará en 2017 un millón y medio de plantas de henequén, y 700,000 en 2018. El compromiso es entregar el material suficiente para que al final de este sexenio se siembren mil hectáreas de plantas que provienen de líneas seleccionadas.
Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (quien entregó las primeras plantas), dijo:
“Esta ceremonia es una pequeña muestra justamente de cómo la ciencia y la tecnología, a través de la mejora en las semillas y las plantas, permitirá que los productores puedan contar con insumos de mucha mayor calidad para la producción y mejora de la economía regional”.
Comentó que hace algunos años, en un seminario, se daban explicaciones de porqué el henequén ya no era viable ni tenía uso posible por las fibras sintéticas, que ya era pasado. Hoy, gracias a la ciencia y tecnología, se recupera el valor del henequén no sólo en la región, sino internacionalmente.
En los próximos tres años se sembrarán mil hectáreas de henequén con vástagos que contienen más fibras y se pueden cosechar un año antes de lo normal.
“Apostarle al henequén hoy, en el siglo XXI, no es producto de una reminiscencia nostálgica, es producto de las nuevas realidades y demandas que existen en los mercados internacionales”, dijo ayer el gobernador Rolando Zapata Bello al recibir las primeras 60 plantas producidas mediante técnicas in vitro en el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY).
El mandatario estatal señaló que vertiginosamente el retorno de las fibras naturales, así como la exigencia en muchas latitudes de que todos los productos alimenticios se transporten en sacos de fibras naturales, es una tendencia que ya se da y se incrementará.
“La demanda va creciendo, el precio mejora y eso nos marca a nosotros una necesidad real de ir ampliando las superficies, pero también de ir fortaleciendo las nuevas siembras”, dijo ante investigadores y funcionarios reunidos en el CICY.
El gobernador acudió a esa institución para recibir los primeros vástagos de henequén y las primeras semillas de chile habanero.
En el caso del henequén se dijo que en julio de 2016 será la primera entrega de 15,000 plantas y en diciembre del mismo año unas 300,000 para sembrar 150 hectáreas.
De acuerdo con el calendario establecido, el CICY entregará en 2017 un millón y medio de plantas de henequén, y 700,000 en 2018. El compromiso es entregar el material suficiente para que al final de este sexenio se siembren mil hectáreas de plantas que provienen de líneas seleccionadas.
Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (quien entregó las primeras plantas), dijo:
“Esta ceremonia es una pequeña muestra justamente de cómo la ciencia y la tecnología, a través de la mejora en las semillas y las plantas, permitirá que los productores puedan contar con insumos de mucha mayor calidad para la producción y mejora de la economía regional”.
Comentó que hace algunos años, en un seminario, se daban explicaciones de porqué el henequén ya no era viable ni tenía uso posible por las fibras sintéticas, que ya era pasado. Hoy, gracias a la ciencia y tecnología, se recupera el valor del henequén no sólo en la región, sino internacionalmente.