Noticias de Yucatán
Una mujer habría prolongado su sufrimiento por más de 35 años hasta que denunció a su esposo por malos tratos: el acusado fue aprehendido.
La semana pasada se emitió la orden de aprehensión por un juzgado del sistema judicial anterior. El detenido, José Luis C. N., fue acusado por su esposa, María C. C., de violencia familiar.
La quejosa señala que desde “el inicio” de su matrimonio, en 1978, comenzó a sufrir los malos tratos de su esposo. Sin embargo, no denunciaba los hechos.
Ambos viven en Caucel, comisaría meridana, en cuya calle 23 entre 6 y 8 agentes ministeriales realizaron la detención.
En 2013 la señora María C. C. denunció los hechos porque se llegaron a las agresiones físicas e incluso en una ocasión le habría impedido la entrada a la casa de ambos. Sin embargo, el acusado niega las acusaciones y afirma que ha discutido con su esposa por motivos familiares, “pero sin que se llegue a la agresión”.
El detenido tiene derecho a fianza, aunque se espera que antes de que el detenido la deposite llegue a un arreglo con su esposa.
Si el caso fuera del actual sistema judicial, la mujer recibiría mayor protección, incluso que el inculpado no retorne a la casa de ambos.
Una mujer habría prolongado su sufrimiento por más de 35 años hasta que denunció a su esposo por malos tratos: el acusado fue aprehendido.
La semana pasada se emitió la orden de aprehensión por un juzgado del sistema judicial anterior. El detenido, José Luis C. N., fue acusado por su esposa, María C. C., de violencia familiar.
La quejosa señala que desde “el inicio” de su matrimonio, en 1978, comenzó a sufrir los malos tratos de su esposo. Sin embargo, no denunciaba los hechos.
Ambos viven en Caucel, comisaría meridana, en cuya calle 23 entre 6 y 8 agentes ministeriales realizaron la detención.
En 2013 la señora María C. C. denunció los hechos porque se llegaron a las agresiones físicas e incluso en una ocasión le habría impedido la entrada a la casa de ambos. Sin embargo, el acusado niega las acusaciones y afirma que ha discutido con su esposa por motivos familiares, “pero sin que se llegue a la agresión”.
El detenido tiene derecho a fianza, aunque se espera que antes de que el detenido la deposite llegue a un arreglo con su esposa.
Si el caso fuera del actual sistema judicial, la mujer recibiría mayor protección, incluso que el inculpado no retorne a la casa de ambos.