Noticias de Yucatán
Encargados de negocios dedicados a la venta y distribución de cervezas y licores en la ciudad informaron que no han percibido ninguna afectación en el consumo de esas bebidas alcohólicas como consecuencia del chikungunya.
Ayer reportaron que las ventas son iguales todos los días: hay repuntes los fines de semana, las quincenas y cuando hay excesivo calor.
“Realmente no he notado que hayan bajado las ventas desde la aparición de esa enfermedad, vendo igual”, reiteró el encargado de un depósito de cerveza del Centro, quien desconoce si hay alguna prohibición de ingerir bebidas alcohólicas si contraes la enfermedad.
Durante la entrevista a cinco encargados de agencias de cervezas se observó que los consumidores no han disminuido la compra de dichos productos. Incluso uno de los entrevistados, quien omitió su nombre, comentó que es difícil que los yucatecos dejen de beber porque la cerveza tiene alto consumo entre la población adulta.
“Se toma más cerveza que refresco”, resumió un encargado de un Cervexpress.
En contraparte, los datos disponibles en el Diario arrojan que esa impresión no es correcta. Al menos en esta entidad, la ingesta de Coca Cola y otros refrescos embotellados de esa marca es de 187.2 litros per cápita; la de agua purificada es de 192 litros al año.
Respecto a la cerveza, es de 61 litros al año per cápita en México. No hay datos de consumo en Yucatán.
Otra impresión que revelaron los vendedores de bebidas alcohólicas es que al parecer los meridanos no toman en serio las recomendaciones médicas de que beber cerveza o licor durante el período de recuperación del chikungunya puede dañar el hígado por la ingesta de Paracetamol, único medicamento que alivia los estragos de la enfermedad.
Para los encargados de agencias cerveceras son pocos los que saben que padecen o padecieron esa enfermedad (748 casos confirmados) y la gente que desconoce si lo contrajo sigue bebiendo.
Encargados de negocios dedicados a la venta y distribución de cervezas y licores en la ciudad informaron que no han percibido ninguna afectación en el consumo de esas bebidas alcohólicas como consecuencia del chikungunya.
Ayer reportaron que las ventas son iguales todos los días: hay repuntes los fines de semana, las quincenas y cuando hay excesivo calor.
“Realmente no he notado que hayan bajado las ventas desde la aparición de esa enfermedad, vendo igual”, reiteró el encargado de un depósito de cerveza del Centro, quien desconoce si hay alguna prohibición de ingerir bebidas alcohólicas si contraes la enfermedad.
Durante la entrevista a cinco encargados de agencias de cervezas se observó que los consumidores no han disminuido la compra de dichos productos. Incluso uno de los entrevistados, quien omitió su nombre, comentó que es difícil que los yucatecos dejen de beber porque la cerveza tiene alto consumo entre la población adulta.
“Se toma más cerveza que refresco”, resumió un encargado de un Cervexpress.
En contraparte, los datos disponibles en el Diario arrojan que esa impresión no es correcta. Al menos en esta entidad, la ingesta de Coca Cola y otros refrescos embotellados de esa marca es de 187.2 litros per cápita; la de agua purificada es de 192 litros al año.
Respecto a la cerveza, es de 61 litros al año per cápita en México. No hay datos de consumo en Yucatán.
Otra impresión que revelaron los vendedores de bebidas alcohólicas es que al parecer los meridanos no toman en serio las recomendaciones médicas de que beber cerveza o licor durante el período de recuperación del chikungunya puede dañar el hígado por la ingesta de Paracetamol, único medicamento que alivia los estragos de la enfermedad.
Para los encargados de agencias cerveceras son pocos los que saben que padecen o padecieron esa enfermedad (748 casos confirmados) y la gente que desconoce si lo contrajo sigue bebiendo.
