Noticias de Yucatán
Los estudios del Proyecto Yucatán Regional comenzaron el 9 de junio y terminaron el 10 de noviembre. Los resultados finales no se conocerán sino hasta marzo de 2016.
En los estudios de TGS se emplearon cuatro barcos, por la extensión de la zona, pero sólo uno trabajó en la Península. La longitud del “streamer” de ese buque también es de 12,000 metros. En este caso los estudios empezaron el 15 de abril y terminarán el 31 de octubre de 2016. Los resultados se conocerán en agosto de 2017.
Esta es la primera vez en la historia que el gobierno mexicano permite a empresas extranjeras realizar directamente, con sus propios recursos financieros y técnicos, estudios sobre el potencial petrolero del territorio nacional.
Antes de la Reforma Energética, los estudios sísmicos, gravimétricos y magnetométricos en el mar adyacente los hacían las empresas internacionales especializadas por cuenta de Pemex.
Sin embargo, en los últimos años, la falta de recursos de esa empresa ocasionó la caída en el número de estudios prospectivos, dice Rafael Ramos Martínez, del Instituto de Geología de la UNAM, que participa en esos estudios. “Tan sólo en el segundo trimestre del año, la petrolera realizó trabajos de sísmica 2D en 177 kilómetros, lo cual representa una reducción de 62% en comparación a los 468 kilómetros que alcanzó en los primeros tres meses del año”.
Según las nuevas reglas, las empresas autorizadas para realizar estos estudios pueden comercializar la información por un periodo de 12 años, luego del cual los datos pasan a poder del gobierno mexicano.
Muchos de esos estudios, afirma el especialista de la UNAM, corresponden a zonas con potencial petrolero que el gobierno licitará próximamente en las siguientes etapas de la Ronda 1 y en las demás rondas que, como se sabe, es el nuevo esquema que permite la participación de las empresas privadas en la exploración y explotación de los hidrocarburos en México.
Los estudios del Proyecto Yucatán Regional comenzaron el 9 de junio y terminaron el 10 de noviembre. Los resultados finales no se conocerán sino hasta marzo de 2016.
En los estudios de TGS se emplearon cuatro barcos, por la extensión de la zona, pero sólo uno trabajó en la Península. La longitud del “streamer” de ese buque también es de 12,000 metros. En este caso los estudios empezaron el 15 de abril y terminarán el 31 de octubre de 2016. Los resultados se conocerán en agosto de 2017.
Esta es la primera vez en la historia que el gobierno mexicano permite a empresas extranjeras realizar directamente, con sus propios recursos financieros y técnicos, estudios sobre el potencial petrolero del territorio nacional.
Antes de la Reforma Energética, los estudios sísmicos, gravimétricos y magnetométricos en el mar adyacente los hacían las empresas internacionales especializadas por cuenta de Pemex.
Sin embargo, en los últimos años, la falta de recursos de esa empresa ocasionó la caída en el número de estudios prospectivos, dice Rafael Ramos Martínez, del Instituto de Geología de la UNAM, que participa en esos estudios. “Tan sólo en el segundo trimestre del año, la petrolera realizó trabajos de sísmica 2D en 177 kilómetros, lo cual representa una reducción de 62% en comparación a los 468 kilómetros que alcanzó en los primeros tres meses del año”.
Según las nuevas reglas, las empresas autorizadas para realizar estos estudios pueden comercializar la información por un periodo de 12 años, luego del cual los datos pasan a poder del gobierno mexicano.
Muchos de esos estudios, afirma el especialista de la UNAM, corresponden a zonas con potencial petrolero que el gobierno licitará próximamente en las siguientes etapas de la Ronda 1 y en las demás rondas que, como se sabe, es el nuevo esquema que permite la participación de las empresas privadas en la exploración y explotación de los hidrocarburos en México.