Noticias de Yucatán
La Fiscalía General del Estado logró la captura de dos presuntos homicidas, quienes serían responsables de un doble crimen perpetrado hace un par de semanas en el sur de Mérida.
La detención se dio luego de que un juez otorgara la orden de aprehensión contra los sujetos.
El móvil del crimen habría sido el robo de un camión. Al parecer pertenecen a una banda que opera en Quintana Roo y Yucatán, la cual se dedica al robo de vehículos para su desmantelación y cuyas partes se venden en los deshuesaderos de ambos estados.
Los presuntos homicidas son Juan de Dios Vázquez Chávez, originario de Veracruz y Feliciano Magdaleno Jiménez Jiménez, de Tabasco, ambos con amplio historial delictivo en sus respectivos estados, según se indica en el sistema de Plataforma México.
Vázquez Chávez tiene en su haber siete ingresos al penal, mientras que Jiménez Jiménez ha estado cuatro veces en el Cereso, principalmente por robo simple y con violencia.
Ayer mismo fueron presentados ante el juez de control, quien dictó legal detención y otorgó prisión preventiva.
De acuerdo con los datos, las pesquisas comenzaron el jueves 12 pasado, luego de denunciarse la desaparición de dos trabajadores de la empresa Procom.
El último contacto con ellos fue alrededor de las ocho de la mañana cuando salieron de la planta de Mulchechén cargados con escombro fino.
Ese mismo día, según la investigación, fueron asesinados en montes localizados en el kilómetro 9 del Periférico de Mérida.
Las pesquisas asentadas en la carpeta de investigación señalan que los hoy detenidos se reunieron en la Macroplaza para planear el robo de un volquete, ya que necesitan las piezas de un vehículo con esas características.
En el kilómetro 22, a la altura del puente de Chichí Suárez, le hicieron señas a Miguel Ángel Herrera —una de las víctimas—, para que se detuviera.
Tras conseguir su cometido lo amagaron con un cuchillo, lo subieron al camión hasta el kilómetro 9 del Periférico de Mérida, donde lo trasladaron hasta una vera dentro del monte.
A los pocos minutos se detuvo el camión manejado por José Luciano Bacab Caamal, quien iba en auxilio de su compañero, pero fue sometido y trasladado hasta donde éste se encontraba atado. En ese lugar los ahora detenidos los mataron con golpes en la cabeza.
Tras el crimen subieron a los camiones y condujeron hasta Quintana Roo, donde desmantelaron la unidad.
Los cuerpos fueron descubiertos encontrados el día 19, una semana después de los crímenes, por lo cual estaban en completo estado de descomposición.
La clave para su identificación y posterior captura fueron las huellas dactilares recuperados en ambos vehículos, los cuales se corroboraron en Plataforma México.
Los agentes ministeriales encargados del caso dijeron que éste fue uno de los más complicados, ya que prácticamente se partió de cero y la lluvia borró mucha evidencia: se tuvo que echar mano de la tecnología pericial y labor de inteligencia policial.
Ayer por la mañana fueron presentados ante el juez primero de control quien fue el que giró la orden de aprehensión.
La Fiscalía General del Estado logró la captura de dos presuntos homicidas, quienes serían responsables de un doble crimen perpetrado hace un par de semanas en el sur de Mérida.
La detención se dio luego de que un juez otorgara la orden de aprehensión contra los sujetos.
El móvil del crimen habría sido el robo de un camión. Al parecer pertenecen a una banda que opera en Quintana Roo y Yucatán, la cual se dedica al robo de vehículos para su desmantelación y cuyas partes se venden en los deshuesaderos de ambos estados.
Los presuntos homicidas son Juan de Dios Vázquez Chávez, originario de Veracruz y Feliciano Magdaleno Jiménez Jiménez, de Tabasco, ambos con amplio historial delictivo en sus respectivos estados, según se indica en el sistema de Plataforma México.
Vázquez Chávez tiene en su haber siete ingresos al penal, mientras que Jiménez Jiménez ha estado cuatro veces en el Cereso, principalmente por robo simple y con violencia.
Ayer mismo fueron presentados ante el juez de control, quien dictó legal detención y otorgó prisión preventiva.
De acuerdo con los datos, las pesquisas comenzaron el jueves 12 pasado, luego de denunciarse la desaparición de dos trabajadores de la empresa Procom.
El último contacto con ellos fue alrededor de las ocho de la mañana cuando salieron de la planta de Mulchechén cargados con escombro fino.
Ese mismo día, según la investigación, fueron asesinados en montes localizados en el kilómetro 9 del Periférico de Mérida.
Las pesquisas asentadas en la carpeta de investigación señalan que los hoy detenidos se reunieron en la Macroplaza para planear el robo de un volquete, ya que necesitan las piezas de un vehículo con esas características.
En el kilómetro 22, a la altura del puente de Chichí Suárez, le hicieron señas a Miguel Ángel Herrera —una de las víctimas—, para que se detuviera.
Tras conseguir su cometido lo amagaron con un cuchillo, lo subieron al camión hasta el kilómetro 9 del Periférico de Mérida, donde lo trasladaron hasta una vera dentro del monte.
A los pocos minutos se detuvo el camión manejado por José Luciano Bacab Caamal, quien iba en auxilio de su compañero, pero fue sometido y trasladado hasta donde éste se encontraba atado. En ese lugar los ahora detenidos los mataron con golpes en la cabeza.
Tras el crimen subieron a los camiones y condujeron hasta Quintana Roo, donde desmantelaron la unidad.
Los cuerpos fueron descubiertos encontrados el día 19, una semana después de los crímenes, por lo cual estaban en completo estado de descomposición.
La clave para su identificación y posterior captura fueron las huellas dactilares recuperados en ambos vehículos, los cuales se corroboraron en Plataforma México.
Los agentes ministeriales encargados del caso dijeron que éste fue uno de los más complicados, ya que prácticamente se partió de cero y la lluvia borró mucha evidencia: se tuvo que echar mano de la tecnología pericial y labor de inteligencia policial.
Ayer por la mañana fueron presentados ante el juez primero de control quien fue el que giró la orden de aprehensión.