En los momento de tensión, la respiración se acelera, se entrecorta y sube a la zona alta del pecho. La práctica regular de yoga enseña a tomar conciencia de la respiración abdominal (baja, por la nariz, utilizando toda la capacidad pulmonar) y ayuda a hacer de ésta la manera natural e inconsciente de respirar, permitiendo autoconocimiento y regulación del ritmo de la respiración, en función de las necesidades del momento.
Relajación final – Savasana
Las infusiones que curan
Para prevenir cálculos biliares
Té de diente de león
Ingredientes:
Verter el agua hirviendo sobre la raíz de diente de león. Dejar reposar 5 minutos y beber tres tazas durante seis u ocho semanas.
Para el síndrome premenstrual
Té de caulofilo
Ingredientes:
Unir los ingredientes y añadir una cucharadita de la mezcla a una taza de agua hirviendo. Dejar reposar y beber durante las dos semanas previas al periodo menstrual.
Para fortalecer el corazón
Té de espino blanco
Ingredientes:
Incorporar el espino blanco a una taza de agua hirviendo. Tomar dos o tres tazas diarias, al menos por seis semanas.
- Postura de la montaña:
-
- Parados, con los pies separados como el ancho de caderas y los brazos sueltos a los costados del cuerpo, percibimos cómo tenemos el cuerpo y la respiración.
- Inhalamos y, al exhalar, el mentón se apoya en el pecho, y el tronco desciende vértebra por vértebra hasta llegar al suelo.
- Flexionamos las rodillas y llevamos los glúteos hacia los talones. Exhalando, doblamos el tronco hacia adelante, intentando apoyar la frente en el suelo.
- Dejamos los brazos extendidos por delante con las palmas apoyadas, y luego los llevamos a los costados del cuerpo con las palmas hacia arriba (postura del niño). Realizamos cinco respiraciones profundas en cada posición.
- Postura de meditación Sukhasana:
- Sentados en el suelo con la espalda recta y las piernas separadas en una “V”, doblamos la pierna derecha y colocamos el pie derecho debajo del muslo izquierdo. Realizamos lo mismo con la otra pierna.
- Colocamos las manos sobre las rodillas en gesto de conciencia (la uña del dedo índice en medio del pulgar, los tres dedos restantes extendidos y las palmas hacia arriba) o de conocimiento (igual pero con las palmas hacia abajo).
- Utilizamos la respiración profunda para aquietar los pensamientos.
- Mantenemos la cabeza en equilibrio sobre el eje de la columna. Los ojos pueden estar suavemente cerrados.
- Observamos la respiración de forma natural en el área del abdomen.
Relajación final – Savasana
- Acostados boca arriba en el suelo, con las piernas estiradas, mantenemos los brazos extendidos al costado del cuerpo con las palmas de las manos hacia arriba.
- Tratamos que la mayor superficie del cuerpo esté en contacto con el suelo y no haya articulaciones flexionadas.
- Mentalmente recorremos el cuerpo relajándolo. Comenzamos por los pies y terminamos por la cabeza.
Las infusiones que curan
Para prevenir cálculos biliares
Té de diente de león
Ingredientes:
- 20 g de raíz de diente de león.
- 1 taza de agua.
Verter el agua hirviendo sobre la raíz de diente de león. Dejar reposar 5 minutos y beber tres tazas durante seis u ocho semanas.
Para el síndrome premenstrual
Té de caulofilo
Ingredientes:
- 30 g de caulofilo.
- 20 g de matricaria.
- 10 g de agripalma.
- 10 g de valeriana.
- 1 taza de agua.
Unir los ingredientes y añadir una cucharadita de la mezcla a una taza de agua hirviendo. Dejar reposar y beber durante las dos semanas previas al periodo menstrual.
Para fortalecer el corazón
Té de espino blanco
Ingredientes:
- 1 cda. de flores y hojas de espino blanco.
- 1taza de agua.
Incorporar el espino blanco a una taza de agua hirviendo. Tomar dos o tres tazas diarias, al menos por seis semanas.