Desde el año pasado, la señora Alma Tejeda Padrón vive en una lucha por recuperar la custodia de su hija de 13 años, la cual le fue injustamente arrebatada con mentiras y acusaciones falsas.
Es por ello que junto a las integrantes del colectivo “Mujeres sin maquillaje” y otras madres que son víctimas de la violencia institucional del poder judicial, Alma Tejeda, asistió al Tribunal Superior de Justicia de la entidad, para manifestarse por la arbitrariedad en la actuación del juez Jorge Alberto Carrillo Canché, quien le arrebató los derechos sobre su hija, pidiendo su destitución y suspensión.
En abril de 2015, la madre de Alma Tejeda, Lizbeth Padrón Aké, ex Directora de la Facultad de Enfermería y Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Yucatán, sustrajo a su nieta de la escuela, sin consentimiento de su madre.
Como justificación a este acto, Lizbeth Padrón inició un proceso penal ante la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) y la Fiscalía General del Estado, con la finalidad de imputar a su hija de golpear y maltratar a la menor.
El proceso estuvo plagado de irregularidades, intimidaciones, burlas y amenazas por parte de los funcionarios de la institución en contra de Alma Tejeda, quien declaró en una entrevista que recibió una llamada intimidante de Prodemefa, donde le comunicaron que no le devolverían a su hija, debido a las acusaciones de su madre y abuela de la niña.
Nueve meses después, la Fiscalía determinó que Lizbeth Padrón realizó acusaciones falsas en contra de su hija. Asimismo, a través del dictamen psicológico y entrevistas realizadas por las mismas autoridades, se comprobó que Lizbeth Padrón tiene a su nieta en peligro físico y emocional, donde la niña presenta conductas depresivas y de autolesión, con cortes en los brazos, desde que fue sustraída.
Se evidenció también que Lizbeth Padrón ha manipulado a su nieta, induciéndola a que mienta en contra de su madre, delito penal conocido como alienación parental, y que la menor vive en un estado de descontrol y descuido, ya que está expuesta al contacto con extraños por las redes, donde intercambia contenido sexual con estos e inclusive acuerdan encuentros personales, a lo que la abuela menciona no poder hacer nada al respecto.
Ante esto, la Fiscalía recomendó una orden de protección para la niña en contra de Lizbeth Padrón, pero interpuso una nueva demanda ante los juzgados familiares para quitarle a Alma Tejeda, la patria potestad de la niña y de su hermano menor, bajo las mismas mentiras que expuso la primera vez.
El Juez Segundo de lo Familiar, Jorge Alberto Carrillo Canché, concedió en tiempo récord e histórico en Yucatán, una audiencia a Lizbeth Padrón donde de manera arbitraria, y sin tomar en cuenta las pruebas de la Fiscalía y de la madre de la niña, le concede a la abuela la custodia, y ordena que el hermano menor sea llevado hasta la puerta de su casa para que pase los fines de semana con ella, ignorando los deseos del niño.
“El juez sabía todo el proceso que se llevo en Fiscalía, sabía que yo no maltrataba a mis hijos…sabía que mi mamá es delincuente…que mi mamá permite que mi hija vea pornografía, que la maltrata psicológicamente…y le valió, en seis días le entregó la custodia a mi mamá de mi hija”, dijo Alma Tejeda.
A la fecha, el expediente aún no se ha movido, mencionó la afectada, quien presentó un amparo federal y una queja ante la judicatura en enero de este año, sin obtener todavía una respuesta.
“¿Quién juzga a los jueces? ¿Quién nos defiende a nosotros?…Me queda claro que las cosas se pueden hacer rápido, ellas (las madres junto a las que protesta) podrían estar con sus hijos ahorita, no estar cinco, cuatro, diez años sin sus hijos, porque a mí me quitaron a mi hija en seis días, teniendo todas las pruebas para no hacerlo y devolvérmela.”
Es por ello que junto a las integrantes del colectivo “Mujeres sin maquillaje” y otras madres que son víctimas de la violencia institucional del poder judicial, Alma Tejeda, asistió al Tribunal Superior de Justicia de la entidad, para manifestarse por la arbitrariedad en la actuación del juez Jorge Alberto Carrillo Canché, quien le arrebató los derechos sobre su hija, pidiendo su destitución y suspensión.
En abril de 2015, la madre de Alma Tejeda, Lizbeth Padrón Aké, ex Directora de la Facultad de Enfermería y Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Yucatán, sustrajo a su nieta de la escuela, sin consentimiento de su madre.
Como justificación a este acto, Lizbeth Padrón inició un proceso penal ante la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) y la Fiscalía General del Estado, con la finalidad de imputar a su hija de golpear y maltratar a la menor.
El proceso estuvo plagado de irregularidades, intimidaciones, burlas y amenazas por parte de los funcionarios de la institución en contra de Alma Tejeda, quien declaró en una entrevista que recibió una llamada intimidante de Prodemefa, donde le comunicaron que no le devolverían a su hija, debido a las acusaciones de su madre y abuela de la niña.
Nueve meses después, la Fiscalía determinó que Lizbeth Padrón realizó acusaciones falsas en contra de su hija. Asimismo, a través del dictamen psicológico y entrevistas realizadas por las mismas autoridades, se comprobó que Lizbeth Padrón tiene a su nieta en peligro físico y emocional, donde la niña presenta conductas depresivas y de autolesión, con cortes en los brazos, desde que fue sustraída.
Se evidenció también que Lizbeth Padrón ha manipulado a su nieta, induciéndola a que mienta en contra de su madre, delito penal conocido como alienación parental, y que la menor vive en un estado de descontrol y descuido, ya que está expuesta al contacto con extraños por las redes, donde intercambia contenido sexual con estos e inclusive acuerdan encuentros personales, a lo que la abuela menciona no poder hacer nada al respecto.
Ante esto, la Fiscalía recomendó una orden de protección para la niña en contra de Lizbeth Padrón, pero interpuso una nueva demanda ante los juzgados familiares para quitarle a Alma Tejeda, la patria potestad de la niña y de su hermano menor, bajo las mismas mentiras que expuso la primera vez.
El Juez Segundo de lo Familiar, Jorge Alberto Carrillo Canché, concedió en tiempo récord e histórico en Yucatán, una audiencia a Lizbeth Padrón donde de manera arbitraria, y sin tomar en cuenta las pruebas de la Fiscalía y de la madre de la niña, le concede a la abuela la custodia, y ordena que el hermano menor sea llevado hasta la puerta de su casa para que pase los fines de semana con ella, ignorando los deseos del niño.
“El juez sabía todo el proceso que se llevo en Fiscalía, sabía que yo no maltrataba a mis hijos…sabía que mi mamá es delincuente…que mi mamá permite que mi hija vea pornografía, que la maltrata psicológicamente…y le valió, en seis días le entregó la custodia a mi mamá de mi hija”, dijo Alma Tejeda.
A la fecha, el expediente aún no se ha movido, mencionó la afectada, quien presentó un amparo federal y una queja ante la judicatura en enero de este año, sin obtener todavía una respuesta.
“¿Quién juzga a los jueces? ¿Quién nos defiende a nosotros?…Me queda claro que las cosas se pueden hacer rápido, ellas (las madres junto a las que protesta) podrían estar con sus hijos ahorita, no estar cinco, cuatro, diez años sin sus hijos, porque a mí me quitaron a mi hija en seis días, teniendo todas las pruebas para no hacerlo y devolvérmela.”