Noticias de Yucatán
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Un buzo deportivo sufrió el ataque de un peligroso animal marino a poca distancia de la costa, a tal grado que tuvieron que amputarle un dedo.
El ataque ocurrió en la zona del puerto de altura, entre la terminal remota y la terminal intermedia, a cinco brazas de profundidad y a unos cuantos kilómetros de la playa.
La víctima del ataque fue Ignacio Domínguez Riveroll, quien cada semana acude a bucear en Progreso, pero en esta ocasión el ataque de una morena le arruinó la pesca.
El incidente se suscitó cuando Nacho Domínguez, como se le conoce, buceaba en una zona rocosa y al apoyarse en una piedra, tras arponear un pez, sintió un fuerte dolor en la mano derecha.
Fue cuando se percató que una morena lo había mordido en el dedo índice, en un abrir y cerrar de ojos.
Rápidamente regresó a su lancha y se dirigió a la costa. En el hospital no pudieron salvarle el dedo y se lo tuvieron que amputar.
Un buzo deportivo sufrió el ataque de un peligroso animal marino a poca distancia de la costa, a tal grado que tuvieron que amputarle un dedo.
El ataque ocurrió en la zona del puerto de altura, entre la terminal remota y la terminal intermedia, a cinco brazas de profundidad y a unos cuantos kilómetros de la playa.
La víctima del ataque fue Ignacio Domínguez Riveroll, quien cada semana acude a bucear en Progreso, pero en esta ocasión el ataque de una morena le arruinó la pesca.
El incidente se suscitó cuando Nacho Domínguez, como se le conoce, buceaba en una zona rocosa y al apoyarse en una piedra, tras arponear un pez, sintió un fuerte dolor en la mano derecha.
Fue cuando se percató que una morena lo había mordido en el dedo índice, en un abrir y cerrar de ojos.
Rápidamente regresó a su lancha y se dirigió a la costa. En el hospital no pudieron salvarle el dedo y se lo tuvieron que amputar.