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El policía le dijo “eso te pasa por hocicona” mientras la golpeaba, ahora Rosa debe hacerse un legrado.
Rosa Mendoza tenía mes y medio de embarazo, perdió a su bebé a causa de una golpiza propinada por policías municipales en la ciudad de Tijuana.
Rosa se desplazaba a bordo de su vehículo en las inmediaciones de la garita de Otay, cuando los oficiales le marcaron el alto y le exigieron documentos del carro, atribuyendo que lo hacían porque el automóvil tenía placas norteamericanas y por tanto podía ser sospechosa de cometer actos delictivos.
La patrulla municipal con número 911 le pidió de manera agresiva y tronando los dedos que moviera el automóvil, para después informarle que este sería remolcado; personas que pasaban por el lugar pidieron al oficial no alzar la voz y que no tratara a la mujer de ese modo, a lo cual, el policía hizo caso omiso.
La mujer grabó con su celular el momento en el que los agentes revisaban su auto, sin embargo, al observar esta acción uno de los policías, que se supo responde al nombre de Eduardo Martínez Pavel, la despojó del dispositivo, la aventó contra el auto y la golpeó en el brazo y costillas para después torcerle la mano, en un intento por esposarla.
La afectada relató para el medio que el municipal le dijo “eso te pasa por hocicona” luego la subieron a la patrulla para, “pasearla” y finalmente llevarla al juez.
Una vez en el juzgado de la delegación Centenario, Rosa expuso al juez que había sido golpeada y necesitaba atención médica, en respuesta el juez le indicó que su bienestar y salud, en ese momento, no eran prioridad en comparación con la agresión que ella había cometido contra el policía.
Rosa necesita hacerse un legrado, porque deben extraerle los restos del feto, la mujer comentó que no puede moverse debido a los dolores abdominales y de cadera.
El alcalde Juan Manuel Gastelum fue abordado por la afectada, durante la entrevista que se le realizó a Rosa, a lo que el mandatario se limitó a pedirle que fuera al Seguro Popular y a levantar el acta correspondiente para darle seguimiento.
Rosa fue auxiliada por el personal de atención ciudadana del municipio, que le aseguró su situación no quedaría impune; la Comisión Estatal de Derechos Humanos contactó a Rosa Mendoza para brindarle atención.
