Su nombre es Ryan y este 2017 su canal de YouTube, Ryan Toys Review, facturó unos 11 millones de dólares. Aún más sorprendente, Ryan tiene solo 6 años y gracias al éxito de sus videos se encuentra en el puesto número 9 de los youtubers mejor pagados, según Forbes.
La idea detrás de Ryan Toys Review es sencilla: el niño desempaca juguetes, hace una reseña y juega con ellos, todo mientras sus padres lo graban y platican con él para enfocar su discurso.
Juego de niños
El canal empezó en 2015, cuando Ryan mismo quiso imitar otros canales de reseñas de juguetes, de los que era aficionado. Entonces, sus padres lo llevaron a una juguetería donde escogió un tren de Lego y posteriormente lo desempacó y armó en su casa. Hoy en día tiene poco más de 10 millones de suscriptores.
En el primer video viral que marcó su exponencial ascenso a la fama, Ryan reseñó 100 juguetes distintos, salidos de un gran huevo, en poco más de 7 minutos. El video, publicado en 2015, ha sido visto poco más de 800 millones de veces.
En el video más visto hasta la fecha, Ryan explora un juego inflable, encontrando grandes huevos y abriéndolos para descubrir qué sorpresas ocultaban. El video fue publicado en 2016 y ha sido reproducido más de mil millones de veces.
El canal ha crecido no solo en números, sino también en el tipo de contenido. Aunque el enfoque principal siguen siendo las reseñas y juegos de Ryan, también hay videos donde el niño canta y baila, hace experimentos científicos, cuenta pequeñas ficciones a través de animaciones o simplemente muestran momentos en la vida de la familia.
Negocio familiar
Sin embargo, la ganancia neta del canal realmente no asciende a los 11 millones anuales, pues YouTube cobra 45% de lo que factura, y además aún falta descontar el pago de impuestos. Tampoco se sabe si, dado el éxito del canal, las compañías de juguetes le mandan los productos de manera gratuita a la familia de Ryan, pero la mayoría de los juguetes son regalados a organizaciones benéficas tras las reseñas.
La madre de Ryan abandonó su trabajo como maestra de química el año pasado para poder dedicarse de lleno al canal, que tiene un video nuevo cada día. Para no interferir con la escuela de Ryan, la familia graba de dos a tres videos a la vez, de dos a tres veces por semana, usualmente en los días libres. Cuando Ryan está en clases, los padres aprovechan para editar.