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Cuando se habla de salud y hábitos saludables los expertos siempre concluyen haciendo alusión a dos puntos esenciales de nuestra rutina que pueden favorece al organismo: una correcta alimentación y un descanso adecuado.
Comer y dormir además de ser los grandes placeres del hombre parecen también encontrarse en la cúspide de los elementos más importantes para poder contar con una buena salud. Pero y si tuviéramos que decidir cuál de estás funciones resulta más primordial, ¿qué sería más importante comer o dormir?
El sueño es imprescindible, porque si no dormimos no regeneramos las células, pero si no nos alimentamos no podemos llevar a cabo el aporte de energía necesaria para que nuestro cuerpo pueda funcionar correctamente.
Ante este dilema, Gonzalo Peñaranda, director gerente de Aora Health afirma que “una correcta nutrición ayuda a dormir bien. Es indiscutible que tomar un complemento puntual como la melatonina siempre viene bien. Nos ayuda a conseguir un descanso más rápido y más profundo”.
Pero Peñaranda parece inclinarse hacia el lado del descanso. “Lo que notamos cuando dormimos es que descansamos porque durante esas horas el cuerpo hace todas las funciones de regeneración. Por el contrario, si no dormimos no permitimos que el organismo haga esas funciones de reparación celular”, afirma el director gerente de Aora Health.
Y es que como la mayoría de estudios parece indicar, claramente el correcto descanso resulta vital para el buen desarrollo del ser humano.
De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño “los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45 por ciento de la población mundial”.
Y es que entre los grandes riesgos que conlleva la falta de sueño se encuentran el desarrollo de cierto tipo de diabetes, problemas cardiovasculares incluso deterioro de nuestro sistema neuronal.
Nuestra actividad mental y nuestra capacidad de concentración pueden verse alteradas si no dormimos lo necesario. Como un estudió demostró, la falta de sueño puede hacer que nuestro cerebro responda de la misma manera que si estuviéramos sufriendo una intoxicación etílica.
En cuanto a los riesgos de salud que no dormir conlleva, existen estudios que demuestran como la falta de sueño puede afectar negativamente a nuestros sistema inmunológico y debilitarlo.
Para evitar todos estos posibles problemas derivados del insomnio, es importante que llevemos a cabo un correcto descanso. Para ello los especialistas alerta de la importancia de dormir las horas necesarias, que se sitúan entre 7 u 8 horas diarias.
Otros dos factores esenciales para dormir bien es hacer estas horas de manera seguida y por supuesto conseguir un nivel elevado de profundidad, que es el momennto en la que el cuerpo comienza verdaderamente a regenerarse.
Es por ello que ante tal volumen de estudios en los que la Ciencia hace hincapié sobre los riesgos de no dormir bien, ante la pregunta de qué es más imporante comer o domir, debamos escoger el descanso como factor claramente primordial.