Noticias de Yucatán
(Proceso).- Parte de la historia de los Tigres de la
Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) puede destacarse en cifras: 60 años
de existencia, 58 torneos en el máximo circuito, 26 liguillas, 11 finales
disputadas, incluida la de este fin de semana, que es la tercera al hilo, y
seis campeonatos, los de las campañas 1977-1978 y 1981-1982, y del Apertura
2011, Apertura 2015, Apertura 2016 y Apertura 2017.
Además, los universitarios tienen tres títulos de Copa y
dos de Campeón de Campeones.
La franquicia felina, administrada por la empresa Cemex,
se rige en gran parte por los desembolsos millonarios. Bajo esa línea, su
plantel es el más caro del futbol mexicano, vale 71.5 millones de euros, según
el portal especializado Transfermarkt. Dicho monto representa mil 589 millones
445 mil pesos, si se toma en cuenta el tipo de cambio reportado el viernes 8
por el Banco de México.
Su adversario en la final, Rayados de Monterrey, es el
segundo conjunto de más valor: está tasado en 44.6 millones de euros (991
millones 458 mil pesos).
Tigres, con 13 jugadores no nacidos en México, y
Monterrey, con 14, son de los equipos que menos mexicanos tienen en sus
plantillas, superados sólo por Veracruz, que registró a 18 elementos para esta
temporada.
En la millonaria lista de Tigres, un jugador destaca por
encima de los demás. Se trata del ecuatoriano Enner Valencia, quien en su
segunda etapa en el futbol mexicano es considerado el más caro de la liga,
valuado en 11 millones 546 mil dólares (218 millones 681 mil 240 pesos).
Este delantero, quien regresó a México en julio pasado,
ya le quitó los reflectores que tenía su compañero francés, André-Pierre
Gignac, el segundo más caro, tasado en 7 millones de euros (155 millones 610
mil pesos), seguido del chileno Eduardo Vargas, valuado en 6 millones de euros
(133 millones 380 mil pesos).
Otro ejemplo: el entrenador Ricardo Tuca Ferretti, quien
le ha dado tres títulos de liga y uno de copa a Tigres, gana al año 3.8
millones de dólares (71 millones 972 mil pesos), asegura Transfermarkt. Y va
por más, firmó en noviembre pasado la extensión de su contrato que lo une al
club felino hasta el año 2020.
La trayectoria del Tuca como técnico en el futbol
mexicano se puede resumir en 36 liguillas dirigidas, cinco campeonatos ganados e
igual número de subcampeonatos.
Alejandro Rodríguez, presidente de Tigres, ha respondido
así cuando le hablan de que su plantilla es la más cara del futbol nacional:
“Esos valores que ponen son suposiciones… Hacen las sumas y nos dicen que
tenemos el equipo de mayor valor.
“También sabemos comprar. Adquirimos jugadores con
abonitos fáciles y enganches bajos. Somos buenos administradores. Si tengo 10
pesos y necesito comprar un jugador de 15 y otro de siete, pues doy cinco y
cinco a los vendedores, luego voy pagando poco a poquito. Como tenemos buena
fama de que sí pagamos, nos dan crédito.”
Resucitado y perseguido
En noviembre de 2013, en su primera etapa con México, el
ecuatoriano Enner Valencia fue fichado por Pachuca, equipo que pagó 4.8
millones de dólares por él.
Tras su éxito en el conjunto hidalguense, donde se coronó
campeón de goleo, el ecuatoriano fichó en 2014 para el West Ham United de la
Liga Premier de Inglaterra, en una transacción récord para el mercado mexicano
que superó los 20 millones de dólares (378 millones 800 mil pesos),
convirtiéndose en el futbolista más caro de la Liga MX.
Sin embargo, su experiencia con los llamados Hammers no
fue lo esperado. En dos temporadas, durante 61 partidos, sólo anotó en 10
ocasiones y colaboró con siete asistencias de gol. Después se marchó al
Everton, también de Inglaterra, dónde sólo pudo hacer tres goles en 23
encuentros.
De cara al Torneo Apertura 2017, Tigres de la UANL se
hizo de los derechos definitivos de Valencia para reforzar el plantel en el que
también son referentes los argentinos Nahuel Guzmán, Lucas Zelarayán e Ismael
Sosa, además de los mexicanos Javier Aquino, Jürgen Damm y Jesús Dueñas.
Al ecuatoriano, el futbol mexicano le queda a la medida.
Volvió a ser la estrella de la Liguilla cuando el domingo 3 anotó un doblete en
el triunfo 3-0 (4-0 el global) sobre América.
“Tomé la decisión de venir a México en busca de jugar y
tener minutos. Tigres me ha tratado bien y estoy feliz”, dijo el goleador
durante una entrevista con la radio quiteña La Deportiva.
Si Valencia es ídolo en México, en su país es ejemplo de
superación, pero también un personaje involucrado en escándalos.
En octubre de 2016, siendo aún delantero del Everton,
fingió una lesión durante el medio tiempo del partido Ecuador contra Chile, en
las eliminatorias mundialistas.
Enner fue trasladado en camilla mientras era buscado por
policías. Antes de ser alcanzado, el jugador fue subido a una ambulancia en la
que logró darse a la fuga y evitar su detención. La causa de la persecución era
una demanda por no pagar la pensión alimenticia de su hija.
En aquel partido los aficionados no daban crédito a la
singular escena. La victoria de Ecuador 3-0 pasó a segundo plano.
La denuncia contra Valencia fue promovida por su
exesposa, Cynthia Pinoargote. Días después, el jugador divulgó un comunicado en
redes sociales en el que la acusó de buscar enriquecerse a costa suya.
Pero esa no fue la única escapada del delantero. En
octubre pasado, ahora como jugador de Tigres, la Federación Ecuatoriana de
Futbol (FEF) lo acusó de indisciplinado por abandonar sin permiso la
concentración de su selección, junto con cuatro compañeros más, previo al
partido que tendrían contra Argentina.
En un comunicado, la FEF anunció que los cinco implicados
estaban fuera de toda convocatoria nacional por tiempo indefinido.
Posteriormente, dos de los jugadores involucrados en el caso, Joao Plata y el
mismo Enner Valencia, ofrecieron disculpas por los hechos, pero también
acusaron a su federación de romper el pacto en el que se acordó que no se iba a
divulgar la identidad de los sancionados.
La estrella de Tigres, asidua a las redes sociales,
publicó en Twitter: “Lo que pasó es un acto aislado en mi carrera que no
volverá a ocurrir. Esto no me define como persona ni profesional que soy”.
De 28 años, Valencia está considerado en su país como el
mejor jugador ecuatoriano del momento. Creció en San Lorenzo, provincia de
Esmeraldas, en el seno de una familia dedicada al campo.
Tras el divorcio de sus padres, de pequeño creció con los
abuelos maternos. “Enner ordeñaba las vacas en la finca de sus padres y le
gustaba vender la leche por las calles”, recordó su abuela materna, Pércide
Solís, a un programa ecuatoriano.
“Enner era muy inquieto por la pelota, nosotros no lo
sabíamos… pateaba cualquier cosa en las calles, soñando con ser grande”,
refirió Pércide sobre su nieto, quien en sus inicios en el futbol, sin lugar para
hospedarse, se dormía sin probar alimentos en los vestidores del estadio del
equipo Emelec, y lavaba su ropa sin jabón, porque ni siquiera para eso tenía.
El jueves 7, en el partido de ida de la final del futbol
mexicano, Enner Valencia marcó el gol de penal a lo Panenka con el que su
equipo logró empatar (1-1) contra Rayados.