Noticias de Yucatán
Investigadores españoles
identificaron que la proteína EXD2puede ser importante en el
tratamiento de la fertilidad, así como para el desarrollo de terapias contra el
cáncer.
De acuerdo con el Servicio de Información y Noticias
Científicas (SINC), la proteína localizada en el núcleo de la célula e
involucrada en la reparación del ADN es crucial para la producción de energía
en las mitocondrias, que son el equivalente a las centrales energéticas de la
célula.
El jefe del Laboratorio de Inestabilidad Genómica y
Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica, donde se realizó la
investigación, Travis H. Stracker expuso que se ha proporcionado evidencia de
“que EXD2 es una proteína mitocondrial y que su función principal es facilitar
la producción de proteínas en las mitocondrias.”
El estudio, que presenta resultados desde un enfoque
multidisciplinario colaborativo, utilizó tecnología proteómica de última
generación, metabolómica, bioquímica, biología celular y el desarrollo de la
mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) para identificar la función de la
proteína.
A su vez, explicó que de acuerdo con los
científicos, EXD2 interactúa con el
ribosoma mitocondrial, que produce proteínas en las mitocondrias.
“Actúa sobre el ADN mensajero para mantener el
mitorribosoma limpio hasta que esté maduro y listo para generar proteínas. En
ausencia de EXD2, las células son muy defectuosas en la producción de proteína
mitocondrial”, señaló Joana Silva, una de las autoras del estudio.
Así, la investigación puede tener implicaciones en la
comprensión y el tratamiento de trastornos metabólicos como la diabetes y el
cáncer, para este último padecimiento, abundó, se ha detectado la importancia
de la generación de energía por parte de la mitocondria en los tumores y la
inhibición de la producción de proteínas.
Añadió que el EXD2 es una enzima necesaria para la
traducción mitocondrial, por lo que es es posible que su bloqueo tenga efectos
antitumorales, lo que será evaluado en experimentos
futuros; además, agregó que la investigación se realizó en
colaboración con laboratorios de la Universidad de Toronto. (Notimex).