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Desde su nacimiento, Víctor Alejandro Iuit López mantiene una lucha constante contra la osteomielitis y el pie equinovaro.
A los 3 años lo operaron por primera ocasión de la condición que deforma sus pies y rompe la piel. Luego, a los seis, fue intervenido otra vez. Los médicos le dijeron a sus padres que Víctor necesitaría una nueva operación cuando cumpliera los 12, pero por falta de recursos esta, al igual que las terapias necesarias para una mejor calidad de vida, no se concretó.
A sus 18 años, Víctor, vecino de la colonia San Antonio Xluch, al sur de Mérida, sigue batallando con esta enfermedad. Hace seis meses empezó a sufrir fuertes molestias en el pie izquierdo: se caía y hasta lloraba del dolor.
A principios de diciembre pasado fue internado en el hospital O’Horán, donde fue operado y permaneció hasta el 2 de febrero. Ahora, con ayuda de sus padres y hermanas, Víctor se recupera en casa, pero vive con el riesgo latente de perder el pie por la falta de medicinas y de una dieta adecuadas.
Los papás, además de la enfermedad de Víctor, tampoco la han pasado bien: a su madre, Celia López, la atropelló una patrulla de la SSP días después de que el joven fue internado en el O’Horán, a finales de 2017, mientras que su padre, Ezequiel Iuit Ramos, se accidentó al cortar leña con una coa y perdió la movilidad en tres dedos de la mano izquierda.
Iuit Ramos laboraba en el Ayuntamiento de Mérida como asistente de volquetero, pero tras su accidente se le reubicó como barrendero. Con todo y que el ritmo de trabajo ha bajado, el papá de Víctor, quien además es diabético, ya no soporta las jornadas diarias.
Hasta antes de ponerse mal del pie izquierdo, Víctor disfrutaba trabajar en la panadería de la esquina de su casa, e incluso aprendió a preparar francés y pan dulce.
Angustiado por su enfermedad, el muchacho decidió hacer público su caso a través de este medio de comunicación y así pedir ayuda para recibir el tratamiento que requiere.
“Me encantaría poder darle la dieta que necesita, pero solo me alcanza para los frijoles, que es lo que menos debe comer”, dice resignada Celia, su madre.
La familia Iuit López imploró despensas, vendas y gasas a la sociedad yucateca, así como algún apoyo económico para apoyar el tratamiento del joven e, incluso, iniciar un negocio.
“Estando bien, yo apoyaría a mi mamá en todo lo que pueda”, afirma con esperanza Víctor, esperando recibir la solidaridad de los yucatecos.
Víctor Alejandro Iuit vive en la calle 131 #655 por 78 y 80 de la colonia San Antonio Xluch. Para mayor información sobre el caso y cómo se puede ayudar, se puede contactar a su hermana Brellanira al teléfono celular 9993-80-39-96. Reporteros Hoy
