Noticias de Yucatán
Estados Unidos fue escenario de la trágica muerte de un bebé por supuesto abuso sexual, pero hoy se sabe que la condena no fue justa.
En Estados Unidos, un sorprendente caso ha generado muchas reacciones en todos, debido a que un hombre fue condenado a muerte por haber abusado de su hija de 21 meses de nacida; sin embargo, pasaron 26 años y su condena nunca se cumplió, y hoy se reveló que era inocente.
Era la tarde del domingo 17 de noviembre de 1991, cuando Estrella Medina, la madre de la bebé, cambió el pañal a su pequeña Consuelo y se fue al trabajo. En casa solo se encontraba su otra hija, una niña de 9 años, y ambas se quedaron a cargo de Vicente Benavides, su novio que vivía con ella y sus dos pequeñas.
Él trabajaba en el campo y ella era enfermera, por lo que debían dividirse las actividades de la casa. Apenas 40 minutos después que Estrella Medina salió, recibió una llamada a su trabajo diciendo que la bebé estaba pálida y apenas respiraba. Su otra hija declaró que estaba jugando junto a una amiga en la calle.
Benavides reveló que le pidió a la menor de 9 años que llevase a su hermana a jugar, pero ella se negó y terminó corriendo hacia la salida, y supuestamente, la bebé la siguió y se golpeó contra la puerta sin que nadie se diera cuenta.
La bebé terminó falleciendo el 25 de noviembre y Vicente fue condenado por ello bajo los cargos de violación, sodomizar y asesinato de la menor. Pese a que el hecho sucedió en 1991, la sentencia se dictó en 1993, y tras ello aguardó durante 26 años para que se concrete su condena de muerte.
LA CONDENA NUNCA LLEGÓ
Este lunes, la Corte Suprema estatal anuló la sentencia, debido a que los médicos que testificaron que la menor había sido víctima de abuso sexual, afirmaron ahora que nada de ello fue así, además denunciaron que no se les facilitó la información necesaria para realizar su primer análisis.
La Corte determinó que las heridas se produjeron a raíz de los intentos por reanimar a la bebé, pero aún no se determina cuál fue la causa exacta de su muerte, que no se dio por abuso sexual.
Estados Unidos fue escenario de la trágica muerte de un bebé por supuesto abuso sexual, pero hoy se sabe que la condena no fue justa.
En Estados Unidos, un sorprendente caso ha generado muchas reacciones en todos, debido a que un hombre fue condenado a muerte por haber abusado de su hija de 21 meses de nacida; sin embargo, pasaron 26 años y su condena nunca se cumplió, y hoy se reveló que era inocente.
Era la tarde del domingo 17 de noviembre de 1991, cuando Estrella Medina, la madre de la bebé, cambió el pañal a su pequeña Consuelo y se fue al trabajo. En casa solo se encontraba su otra hija, una niña de 9 años, y ambas se quedaron a cargo de Vicente Benavides, su novio que vivía con ella y sus dos pequeñas.
Él trabajaba en el campo y ella era enfermera, por lo que debían dividirse las actividades de la casa. Apenas 40 minutos después que Estrella Medina salió, recibió una llamada a su trabajo diciendo que la bebé estaba pálida y apenas respiraba. Su otra hija declaró que estaba jugando junto a una amiga en la calle.
Benavides reveló que le pidió a la menor de 9 años que llevase a su hermana a jugar, pero ella se negó y terminó corriendo hacia la salida, y supuestamente, la bebé la siguió y se golpeó contra la puerta sin que nadie se diera cuenta.
La bebé terminó falleciendo el 25 de noviembre y Vicente fue condenado por ello bajo los cargos de violación, sodomizar y asesinato de la menor. Pese a que el hecho sucedió en 1991, la sentencia se dictó en 1993, y tras ello aguardó durante 26 años para que se concrete su condena de muerte.
LA CONDENA NUNCA LLEGÓ
Este lunes, la Corte Suprema estatal anuló la sentencia, debido a que los médicos que testificaron que la menor había sido víctima de abuso sexual, afirmaron ahora que nada de ello fue así, además denunciaron que no se les facilitó la información necesaria para realizar su primer análisis.
La Corte determinó que las heridas se produjeron a raíz de los intentos por reanimar a la bebé, pero aún no se determina cuál fue la causa exacta de su muerte, que no se dio por abuso sexual.