Noticias de Yucatán
Cuatro niños de 12, 9, 6 y 2 años y medio fueron rescatados por el Sistema DIF estatal debido a que sufrieron abuso sexual e iban a ser vendidos por su madre, María Josefina Rosas Ramírez, en el municipio de Huehuetlán El Grande, en Puebla.
“Nos tocan hombres (…) Mi mamá nos quiere vender”, le dijeron las niñas mayores a Yolanda Muñoz Cirilo, presidenta del DIF municipal, quien intervino desde el 28 de febrero porque veía a los niños sin comer por horas. Poco a poco le fueron relatando los abusos de hombres permitidos por su madre.
Muñoz Cirilo especificó que desde semanas antes, los niños ya habían sido apoyados por el DIF municipal, incluso les entregaban despensas y les daban de comer, hasta que comenzaron a hablar lo que ocurría en su casa con el consentimiento de su mamá.
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Según contaron los niños, un vecino suyo le pagaba a su mamá para que lo dejara abusar de ellos. Una vez que los especialistas del Sistema DIF estatal tuvieron contacto con los menores, confirmaron los abusos a través de distintas pruebas.
“Me puso en alerta lo que decían los niños. Y pues los llevé al DIF estatal. Con la psicóloga contaron todo e incluso dibujaron todo lo que sufrían y cómo es que abusaban de ellos”, comentó Yolanda Muñoz en entrevista con Periódico Central.
Por la investigación de la presidenta del DIF en Huehuetlán el Grande, las autoridades supieron que la mujer y sus hijos residían previamente en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán ―perteneciente a Puebla capital―, pero tuvieron que escapar pues los vecinos de la zona ya señalaban a María Josefina por el maltrato a los menores.
“Finalmente, decidí dar parte cuando la niña mayor me dijo: ‘Mi mamá nos va a vender con un señor que le va a dar dinero’. Según el DIF estatal, las tres niñas, de 12, 9, y 6 años sí tienen señales de abuso y pues se salvó el niño de dos años y medio”.
Actualmente el DIF Estatal busca a un familiar que pueda hacerse cargo de los cuatro niños mientras se analizan las medidas legales en contra de su madre, quien continúa viviendo en Huehuetlán El Grande.
SUSTRACCIÓN DE MENORES
Especialistas coincidieron para SinEmbargoque en que los sectores más vulnerables en el robo infantil son los que encuentran en pobreza, en zonas rurales o “en donde hay un control del crimen”.
“Sobre todo es gente humilde o de escasos recursos. Ese un patrón que se ha venido viendo a lo largo de estos años”, revela el presidente de la Fundación Nacional de Investigación de Niños Robados y Desaparecidos I.A.P, Guillermo Gutiérrez Romero.
Juan Martín Pérez García, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), destaca que el robo de infantes es una violación a los derechos humanos, porque los sacan de la protección familiar o del Estado, “hablamos que su proyecto de vida queda roto y a expensas de los delitos y la voluntad de quien quedó con ellos”.
Gutiérrez Romero estima 8 mil casos de robo de infantes desde hace cinco años.
La Fundación Nacional de Niños Robados señala que en 2 mil 850 casos los pequeños sustraídos son de 0 a 4 años; alrededor de 300 entre los 5 a 9 años, y 2 mil 125 son niños de 10 a 14 años.
Juan Martín Pérez sostiene que el robo de niños coloca a los pequeños en un abanico muy amplio de delitos como adopciones irregulares y trata de personas con fines de explotación laboral y sexual.
El representante de la Red por los Derechos de la Infancia en México explicó que de cada 10 niños robados de 0 a 4 años, 6 son varones. En este rango de edad, la mayoría son con fines de adopciones ilegales, comenta el experto.
En el caso de los menores de 15 a 17 años, ocho de cada 10 son mujeres. Los delitos para los que las hurtan es, mayormente, para la trata con fines sexuales.
Los varones de 12 a 17 años robados, “la gran mayoría son víctimas de exploración laboral de grupos criminales, cosecha o recolección de droga”.
El especialista indica que el robo de niños para el tráfico de órganos es muy difícil porque se requiere de un equipo altamente costoso, médicos especialistas e infraestructura para la conservación. No cualquier cirujano puede extraer órganos y el lugar de resguardo debe de ser muy sofisticado.
“Esto nos habla de una sofisticación de crimen que por ahora no hay evidencia de que ocurra en México”, agrega.
Por su parte, Gutiérrez Romero indicó que los bebés también pueden ser entregados a grupos criminales y éstos los venden.
“El costo puede variar. Hay criminales que ofrecen estos niños a otro grupo delincuencial que ya tiene contactos para la compra-venta; hay otros más sofisticados en donde pueden sacar a los bebés del país. Pero también hay mexicanos y mexicanas que pueden hacer una adopción ilegal. Las cantidades fluctúan, puede ser desde 30 mil pesos hasta los miles de dólares”, explica.
Guillermo Gutiérrez y Juan Martín Pérez coincidieron que la extracción de bebés o niños de días de nacidos se presenta principalmente para practicas “mágico religioso”, es decir ritos satánicos. Periódico Central