Noticias de Yucatán
Sonora.- El bombero Héctor Álvarez, de 53 años de edad, que fue mordido por una víbora de cascabel cuando realizaba prácticas de combate a incendios forestales fue trasladado a la ciudad de Hermosillo.
De acuerdo a El Imparcial Álvarez se encuentra internado en el Hospital Chávez, donde se le están suministrando antídotos contra el veneno y podría permanecer aproximadamente cinco o seis días.
Manuel Hernández Domínguez, comandante del Cuerpo de Bomberos, explicó a El Imparcial que el estado de salud de su compañero es delicado, pero está siendo sometido a exámenes cada tres horas y está siendo atendido con los cuidados necesarios.
Señaló también que Álvarez fue trasladado al hospital de la capital porque el veneno seguía corriendo por su cuerpo y necesitaba cuidados intensivos y especialistas con los que no contaban en el nosocomio de Nogales.
Hernández Domínguez lamentó el accidente que sufrió su compañero y recordó que son situaciones que puede sufrir cualquier bombero al capacitarse y trabajar en incendios, con materiales peligrosos y en espacios confinados.
Cabe recordar que el bombero fue mordido en la mano por una víbora de cascabel cuando realizaba una capacitación en el sector de periférico Oriente.
Esta nota incluye información de: El Imparcial
Sonora.- El bombero Héctor Álvarez, de 53 años de edad, que fue mordido por una víbora de cascabel cuando realizaba prácticas de combate a incendios forestales fue trasladado a la ciudad de Hermosillo.
De acuerdo a El Imparcial Álvarez se encuentra internado en el Hospital Chávez, donde se le están suministrando antídotos contra el veneno y podría permanecer aproximadamente cinco o seis días.
Manuel Hernández Domínguez, comandante del Cuerpo de Bomberos, explicó a El Imparcial que el estado de salud de su compañero es delicado, pero está siendo sometido a exámenes cada tres horas y está siendo atendido con los cuidados necesarios.
Señaló también que Álvarez fue trasladado al hospital de la capital porque el veneno seguía corriendo por su cuerpo y necesitaba cuidados intensivos y especialistas con los que no contaban en el nosocomio de Nogales.
Hernández Domínguez lamentó el accidente que sufrió su compañero y recordó que son situaciones que puede sufrir cualquier bombero al capacitarse y trabajar en incendios, con materiales peligrosos y en espacios confinados.
Cabe recordar que el bombero fue mordido en la mano por una víbora de cascabel cuando realizaba una capacitación en el sector de periférico Oriente.
Esta nota incluye información de: El Imparcial