Noticias de Yucatán
Mazatlán, Sinaloa.- Sebastián no le hacía daño a nadie y le quitaron la vida, dice entre lágrimas Claudia Quezada, quien junto a su familia, amigos y compañeros de su hijo reclama justicia a la autoridad por el crimen del menor de 13 años.
“Su crimen no debe quedar impune”, dice con la voz entrecortada. “Era solo un niño, apasionado del deporte, servicial y buen compañero”.
Sebastián murió el pasado mes de marzo cuando fue apuñalado en la avenida Gabriel Leyva, en el paradero de camiones de la colonia Casa Redonda, justo frente a una conocida pizzería.
El menor no resistió las heridas ocasionadas por el arma punzocortante y falleció en el hospital general.
El adolescente era deportista y practicaba el boxeo. La agresión que sufrió presuntamente fue durante un asalto.
Ante la falta de respuesta de la autoridad, los inconformes volvieron a tomar las calles para manifestase. Llegaron a la calle Guillermo Nelson y 21 Marzo a un costado de Palacio Municipal y Catedral.
Las decenas de alumnos de la secundaria Miguel Hidalgo, donde estudiaba Sebastián, bloquearon la avenida, pero al ver que los vehículos los desviaron hacia Guillermo Nelson, en sentido contrario, se movieron y taparon ambos sentidos.
Es tanta la molestia de la familia y compañeros que decidieron cerrar la calle Benito Juárez esquina con 21 de Marzo e incluso se le atravesaron a los vehículos, exponiéndose a ser atropellados.
Esta decisión molestó a algunos conductores que exigían liberaran la vialidad.
Se acercó un adulto mayor y los recriminó, pues dijo que esta protesta los obligó a caminar y dejar su vehículo.
Un guía de turistas dijo solidarizarse con el dolor de la familia, “pero su protesta perjudica a terceros”.
Esta calle es muy transitada y llevaban vehículos con turistas del crucero y les impedía moverles.
“No podemos dar esta imagen, pues Mazatlán vive del turismo”, apuntó José Vallejo.
Los manifestantes respondieron que quieren que la autoridad los escuche y se ponga a trabajar para meter a la cárcel al o a los responsables de la muerte de Sebastián.
HAY DOLOR
“La muerte de Sebastián nos causó dolor, por la forma que fue atacado. Nadie merece ser víctima de la violencia”, expusieron Anahí y Joselyn, dos de los manifestantes. El menor era su compañero y amigo, muy querido por todos.
A su vez, Juan, quien es alumno de la secundaria Miguel Hidalgo, dice que no estaba en su salón, pero era un compañero de escuela y lamenta que los jóvenes sean victimarios de la delincuencia.
Reclaman a la autoridad que cumplan con dar seguridad a los habitantes de Mazatlán. También exigen que den respuesta a este crimen, que se castigue a los responsables, y se sumó a la exigencia de justicia, justicia para Sebastián.
Mazatlán, Sinaloa.- Sebastián no le hacía daño a nadie y le quitaron la vida, dice entre lágrimas Claudia Quezada, quien junto a su familia, amigos y compañeros de su hijo reclama justicia a la autoridad por el crimen del menor de 13 años.
“Su crimen no debe quedar impune”, dice con la voz entrecortada. “Era solo un niño, apasionado del deporte, servicial y buen compañero”.
Sebastián murió el pasado mes de marzo cuando fue apuñalado en la avenida Gabriel Leyva, en el paradero de camiones de la colonia Casa Redonda, justo frente a una conocida pizzería.
El menor no resistió las heridas ocasionadas por el arma punzocortante y falleció en el hospital general.
El adolescente era deportista y practicaba el boxeo. La agresión que sufrió presuntamente fue durante un asalto.
Ante la falta de respuesta de la autoridad, los inconformes volvieron a tomar las calles para manifestase. Llegaron a la calle Guillermo Nelson y 21 Marzo a un costado de Palacio Municipal y Catedral.
Las decenas de alumnos de la secundaria Miguel Hidalgo, donde estudiaba Sebastián, bloquearon la avenida, pero al ver que los vehículos los desviaron hacia Guillermo Nelson, en sentido contrario, se movieron y taparon ambos sentidos.
Es tanta la molestia de la familia y compañeros que decidieron cerrar la calle Benito Juárez esquina con 21 de Marzo e incluso se le atravesaron a los vehículos, exponiéndose a ser atropellados.
Esta decisión molestó a algunos conductores que exigían liberaran la vialidad.
Se acercó un adulto mayor y los recriminó, pues dijo que esta protesta los obligó a caminar y dejar su vehículo.
Un guía de turistas dijo solidarizarse con el dolor de la familia, “pero su protesta perjudica a terceros”.
Esta calle es muy transitada y llevaban vehículos con turistas del crucero y les impedía moverles.
“No podemos dar esta imagen, pues Mazatlán vive del turismo”, apuntó José Vallejo.
Los manifestantes respondieron que quieren que la autoridad los escuche y se ponga a trabajar para meter a la cárcel al o a los responsables de la muerte de Sebastián.
HAY DOLOR
“La muerte de Sebastián nos causó dolor, por la forma que fue atacado. Nadie merece ser víctima de la violencia”, expusieron Anahí y Joselyn, dos de los manifestantes. El menor era su compañero y amigo, muy querido por todos.
A su vez, Juan, quien es alumno de la secundaria Miguel Hidalgo, dice que no estaba en su salón, pero era un compañero de escuela y lamenta que los jóvenes sean victimarios de la delincuencia.
Reclaman a la autoridad que cumplan con dar seguridad a los habitantes de Mazatlán. También exigen que den respuesta a este crimen, que se castigue a los responsables, y se sumó a la exigencia de justicia, justicia para Sebastián.
