Noticias de Yucatán
Jasmine estaba profundamente enamorada y ya convivía con el hombre; sin embargo, desconocía un pequeño detalle en el historial de su pareja: era ludópata.
Según consigna el medio británico Daily Mail, a principios de año, los novios emprendieron un pequeño viaje a Atlantic City, en el Nueva Jersey, para salir supuestamente de la rutina durante un fin de semana.
Era la primera vez que Jasmine iba a apostar y pensaba que también sería la primera experiencia de Zhiwei en este mundo. Sin embargo, el sujeto tenía un pasado ligado a las apuestas que le había llevado a sufrir más pérdidas que ganancias.
La pareja tuvo tal suerte este fin de semana que ganó en la mesa de bacará, en total, unos US$ 500 000 dólares.
Antes, Zhiwei había convencido a su novia de hacer apuestas y dejar de ser una simple observadora. Al ver que haciendo equipo obtenían grandes ganancias, la joven decidió apostar con la condición de que al final se dividieran las ganancias.
Tras el fin de semana, ambos volvieron a casa el joven comenzó a comportarse de forma extraña, sobre todo con Jasmine. Además comenzó a presumir en Facebook las cosas que se había comprado con el dinero obtenido en Atlantic City.
El joven había mostrado en sus redes sociales un reloj Rolex modelo Submarine, cuyo costo es de $38,000 dólares. Incluso, comenzó a coquetearle a otras chicas a través de internet.
"No podía comer ni dormir. Me la pasaba llorando todo el día, sentía tanto dolor" confesó Jasmine tras la ruptura. “Comenzó a coquetear y hablar con otras chicas, y no lo pude manejar”, agregó.
A lo pocos días, los jóvenes terminaron su relación y la chica no vio ni un centavo de lo que ella había ganado en ese viaje. Dolida por lo que sucedió, y amparada en el hecho de que utilizaron su propia tarjeta de casino para cobrar el medio millón de dólares, la joven emprenderá una demanda en contra de su expareja para reclamar parte del premio. (La República).
El dinero pudo más que el amor. La pareja había ganado medio millón de dólares en solo un fin de semana, pero entonces todo cambió.Jasmine Zheng y Zhiwei Zheng, de Nueva Jersey, protagonizan una historia entre el amor y el dinero que ha sorprendido a Estados Unidos. Ambos se conocieron hace un par de años cuando ambos trabajaron en el restaurante familiar del joven.
Jasmine estaba profundamente enamorada y ya convivía con el hombre; sin embargo, desconocía un pequeño detalle en el historial de su pareja: era ludópata.
Según consigna el medio británico Daily Mail, a principios de año, los novios emprendieron un pequeño viaje a Atlantic City, en el Nueva Jersey, para salir supuestamente de la rutina durante un fin de semana.
Era la primera vez que Jasmine iba a apostar y pensaba que también sería la primera experiencia de Zhiwei en este mundo. Sin embargo, el sujeto tenía un pasado ligado a las apuestas que le había llevado a sufrir más pérdidas que ganancias.
La pareja tuvo tal suerte este fin de semana que ganó en la mesa de bacará, en total, unos US$ 500 000 dólares.
Antes, Zhiwei había convencido a su novia de hacer apuestas y dejar de ser una simple observadora. Al ver que haciendo equipo obtenían grandes ganancias, la joven decidió apostar con la condición de que al final se dividieran las ganancias.
Tras el fin de semana, ambos volvieron a casa el joven comenzó a comportarse de forma extraña, sobre todo con Jasmine. Además comenzó a presumir en Facebook las cosas que se había comprado con el dinero obtenido en Atlantic City.
El joven había mostrado en sus redes sociales un reloj Rolex modelo Submarine, cuyo costo es de $38,000 dólares. Incluso, comenzó a coquetearle a otras chicas a través de internet.
"No podía comer ni dormir. Me la pasaba llorando todo el día, sentía tanto dolor" confesó Jasmine tras la ruptura. “Comenzó a coquetear y hablar con otras chicas, y no lo pude manejar”, agregó.
A lo pocos días, los jóvenes terminaron su relación y la chica no vio ni un centavo de lo que ella había ganado en ese viaje. Dolida por lo que sucedió, y amparada en el hecho de que utilizaron su propia tarjeta de casino para cobrar el medio millón de dólares, la joven emprenderá una demanda en contra de su expareja para reclamar parte del premio. (La República).