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Estados Unidos condenó a cadena perpetua al hondureño Sergio Neftalí Mejía-Duarte, conocido como “El Doctor”, “El Guapo” o “El Cuñado”, acusado de ser uno de los proveedores de cocaína al cártel de Sinaloa liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “Mayo” Zambada durante más de una década.
Mejía Duarte, de 41 años, estaba acusado de distribución para posterior exportación a EU de al menos cinco kilos de cocaína. Según los testigos, sin embargo, la cantidad que consiguió introducir a territorio estadounidense, la mayoría a través de los canales de distribución del cártel de Sinaloa, podía superar las 20 toneladas de cocaína.
“Hasta su arresto, Sergio Neftalí Mejía-Duarte era un narcotraficante violento y prolífico cuya organización criminal proveía cocaína al cártel de Sinaloa, sabiendo a ciencia cierta que su veneno iba a llegar a nuestras calles”, resumió el fiscal general adjunto interino John Cronan.
Extraditado desde Honduras en octubre de 2017, su juicio, realizado a principios de enero de este año, no duró ni una semana.
El jurado popular decidió por unanimidad que era culpable, tras escuchar el testimonio de varios co-conspiradores y ver fotos de una de las incautaciones, de más de dos toneladas de droga.
Según la acusación, Mejía-Duarte lideraba una organización narcotraficante que se dedicaba al transporte de droga a nivel internacional. La droga llegaba de Colombia o Panamá, se escondía durante un tiempo en Guatemala u Honduras, y de ahí partía a México, lista para ser introducida al mercado de EU.
"El Chapo" y el cártel de Sinaloa eran unos de sus principales clientes.
“Mucha de la cocaína era para proveer el cártel de Sinaloa”, aseguró en su comunicado el Departamento de Justicia de la Unión Americana. Mejía-Duarte usó lanchas rápidas, helicópteros y aviones para operar su ruta de distribución; para asegurar el trabajo, iba siempre armado y empleaba guardaespaldas y sicarios, e incluso se enzarzó en una “guerra sangrienta” con un cártel centroamericano rival. El Universal.
Estados Unidos condenó a cadena perpetua al hondureño Sergio Neftalí Mejía-Duarte, conocido como “El Doctor”, “El Guapo” o “El Cuñado”, acusado de ser uno de los proveedores de cocaína al cártel de Sinaloa liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “Mayo” Zambada durante más de una década.
Mejía Duarte, de 41 años, estaba acusado de distribución para posterior exportación a EU de al menos cinco kilos de cocaína. Según los testigos, sin embargo, la cantidad que consiguió introducir a territorio estadounidense, la mayoría a través de los canales de distribución del cártel de Sinaloa, podía superar las 20 toneladas de cocaína.
“Hasta su arresto, Sergio Neftalí Mejía-Duarte era un narcotraficante violento y prolífico cuya organización criminal proveía cocaína al cártel de Sinaloa, sabiendo a ciencia cierta que su veneno iba a llegar a nuestras calles”, resumió el fiscal general adjunto interino John Cronan.
Extraditado desde Honduras en octubre de 2017, su juicio, realizado a principios de enero de este año, no duró ni una semana.
El jurado popular decidió por unanimidad que era culpable, tras escuchar el testimonio de varios co-conspiradores y ver fotos de una de las incautaciones, de más de dos toneladas de droga.
Según la acusación, Mejía-Duarte lideraba una organización narcotraficante que se dedicaba al transporte de droga a nivel internacional. La droga llegaba de Colombia o Panamá, se escondía durante un tiempo en Guatemala u Honduras, y de ahí partía a México, lista para ser introducida al mercado de EU.
"El Chapo" y el cártel de Sinaloa eran unos de sus principales clientes.
“Mucha de la cocaína era para proveer el cártel de Sinaloa”, aseguró en su comunicado el Departamento de Justicia de la Unión Americana. Mejía-Duarte usó lanchas rápidas, helicópteros y aviones para operar su ruta de distribución; para asegurar el trabajo, iba siempre armado y empleaba guardaespaldas y sicarios, e incluso se enzarzó en una “guerra sangrienta” con un cártel centroamericano rival. El Universal.