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La mano de obra barata que ofrecen los obreros del vecino estado de Yucatán, están desviando a los obreros locales, quienes tienen que regatear su mano de obra, expresan trabajadores de la cuchara grande.
De acuerdo a alarifes, 3 de cada 10 trabajadores de obras, corresponden a trabajadores locales, quienes pertenecen a algún sindicato o bien, trabajadores independientes que día con día buscan el sustento del hogar y que a duras penas logran obtener una fuente de ingresos durante la semana y que cada día se complica aún más.
Pedro Hernández Jiménez, encargado de obra en Tulum, dijo que como él, más de 300 alarifes son traídos de Yucatán o de Chiapas, debido a que la mano de obra ahí es más barata y, al no estar sindicalizados, se les realiza un pago menor al que los locales cobran.
En este sentido el entrevistado dijo que la diferencia de tarifas entre los de Quintana Roo al resto de los estados es abismal, pues mientras en otros sitios el costo es de 57 pesos al día, en Tulum es de poco más de 250 pesos, pero se aprovechan de la gente foránea necesitada y terminan pagándole poco más de 150 pesos el día.
“No hay una instancia reguladora, ni obligatoria para controlar el cobro y pago de los respectivos trabajadores de obras; por eso está ocurriendo esta serie de irregularidades que afectan mucho a los albañiles locales y quienes dicen que la mano de obra local está siendo desviada para contratar algo más económico”, expresó el entrevistado.
Aunque Tulum representa un importante sitio generador de empleo en construcciones, lo cierto es que los alarifes locales están siendo desplazados y que para los albañiles tulumnenses es un duro golpe para sus economías de la cual dependen en por lo menos 100 hogares de esta cabecera municipal.
El entrevistado sostuvo que sería muy importante que los distintos dirigentes de los trabajadores de la construcción pacten con los encargados de obras para solicitar primeramente a los obreros locales y seguidamente por la gran demanda contratar a los albañiles de los otros estados. La Jornada Maya