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Kandy Escotto dijo que su hijo de cinco años no quería hacer su tarea. Sus calificaciones eran malas. Y lloraba cuando llegaba el momento de ir a la escuela. Señaló que su comportamiento cambió en otoño del año pasado y sospechó que la galardonada profesora era la causa, según reza un artículo del Miami Herald.
Escotto afirmó que, en varias ocasiones, había alertado a las autoridades escolares de que su hijo se había quejado de cómo la maestra infantil, Rosalba G. Suárez, lo maltrataba. Supuestamente le decía "chico malo" cuando no hacía su trabajo. El abogado de Escotto, Raphael López, declaró a The Washington Post que los administradores del centro de educación primaria Banyan dijeron que no se podía hacer nada sin pruebas. Fue entonces cuando Escotto colocó un dispositivo de cámara oculta en la mochila de su hijo, tal y como desveló la afiliada de ABC, Local 10.
En tan solo 4 días, las grabaciones habrían capturado a la maestra regañando a Aaron frente a sus compañeros. Incluso le dijo a otro chico de la clase que, al igual que Aaron, él también era un perdedor.
"Alcen las manos si saben cómo hacer burbujas… Aaron no sabe", manifestó, al parecer, una vez Suárez, de acuerdo a una transcripción del abogado de Escotto.
Ella también criticó a la madre del niño.
El Departamento de Educación del Condado de Miami-Dade ha abierto una investigación después de que los medios locales se hicieran eco de lo sucedido (Captura CBS 4)
"Lo siento por tu madre. Realmente lo creo, está un poco perdida", subrayó.
Escotto dijo al Miami Herald que la maestra señalaba a su hijo y lo humillaba delante del resto de la clase.
"Ningún niño de 5 años debería pasar por eso. Eso afectó a mi familia", recalcó.
Daisy González-Diego, portavoz de las Escuelas Públicas del Condado de Miami-Dade, comentó que no fue hasta la semana pasada cuando el distrito escolar se enteró por primera vez de las grabaciones, cuando los medios locales se hicieron eco de lo sucedido. Ahora ha abierto una investigación sobre el incidente.
"Las Escuelas Públicas del Condado de Miami-Dade hacen todo lo posible para promover una cultura de dignidad y respeto, no solo entre nuestros estudiantes sino también entre nuestros empleados", destacó la escuela en una comunicado. "Trabajamos diligentemente para garantizar el bienestar de todos los niños. No se tolerará ninguna acción que vaya en contra de los valores que inculcamos en nuestra comunidad escolar", agregó.
González-Diego indicó que Suárez no ha recibido ni una amonestación durante toda su carrera de 33 años, y es "muy apreciada por profesores, padres y compañeros". De hecho, este año, fue nombrada "maestra del año" por la escuela.
Florida es un estado de consentimiento bipartito: ambas partes necesitan saber que se están haciendo grabaciones. Pero López dijo que este estatuto es nulo cuando una persona no tiene una "expectativa razonable de privacidad". Un aula de una escuela pública, argumenta el letrado, no es un espacio donde uno pueda esperar privacidad.
Escotto quiere que la maestra renuncie por las sospechas de cómo podría tratar a otros estudiantes.
Suárez aún es empleada de la escuela primaria pero no pudo ser contactada inmediatamente para hacer comentarios.
A petición de Escotto, en enero Aaron fue trasladado a otra clase.
"No quería que siguiera sufriendo. Pasó de tener suspensos a excelentes calificaciones", señaló.
Fuente Infobae