La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lanzó la convocatoria para la realización de los estudios de preinversión para la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía.
Para los estudios, la Sedena solicitó una ‘bolsa’ de 885 millones 571 mil 400 pesos. El proceso, según lo registrado ante Hacienda, comenzará en febrero y concluirá el último mes de este año.
El Ejército, quien gestionará la obra, registró ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el proyecto para realizar 14 estudios de preinversión y determinar la factibilidad del proyecto aeroportuario.
En octubre, el entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y señaló que en su lugar se construiría un puerto aéreo en la base militar de Santa Lucía.
Para la construcción del nuevo aeropuerto, que según lo registrado por el Ejército tendrá capacidad internacional, el Gobierno federal destinó 15 mil millones de pesos del presupuesto de 2019.
Además, el Gobierno federal prevé rehabilitar los aeropuertos de Toluca y la Ciudad de México, a fin de conformar un Sistema Aeroportuario que incluirá operaciones simultáneas de los tres aeropuertos.
De acuerdo con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) el NAIM continuará sus obras hasta junio.
Organismos como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Mitre y organizaciones de pilotos mexicanos estiman que la operación de los tres aeropuertos sería problemática y no resolvería en el largo plazo la saturación del AICM.
La Sedena pidió a la SHCP 43 millones 40 mil 175 pesos para la construcción de la Unidad Habitacional Militar Santa Lucía IV, que constará de 25 viviendas para el mismo número de integrantes de las fuerzas armadas.
El proyecto contempla un edificio de 2 mil 31.6 m2; 2 edificios de mil 142.88 m2; y una casa con 272 metros adicionales. La nueva unidad habitacional cuenta ya con la aprobación legal, de construcción y ambiental. Actualmente, la base militar de Santa Lucía posee unas 437 viviendas.
El Financiero
