Ian Russell es el padre de Molly, una niña de 14 años normal y entusiasta que decidió terminar con su vida una noche del 2017.
"Esa noche terminó sus deberes y preparó la mochila para ir a la escuela. Cuando nos despertamos a la mañana siguiente, estaba muerta" relató Ian.
A Ian Russell se le quiebra la voz en la entrevista realizada por medios internacionales, el hombre afirmó que "en solo un instante te das cuenta de que tu vida nunca volverá a ser igual".
Culpa a instagram
Russell culpa de cierta forma a la red social 'Instagram' por permitir contenido que anima al suicidio.
Tras la muerte de Molly, familiares indagaron en las redes sociales que Molly seguía, y encontraron contenido sobre la depresión y las autolesiones.
"No tengo ninguna duda de que Instagram ayudó a matar a mi hija", denuncia Russell.
"Me acuerdo de encontrar un dibujo con una leyenda:
'Este mundo es muy cruel, ya no quiero verlo más'", dijo.
"Había cuentas de gente que estaba deprimida, que se autolesionaba o que se planteaba el suicidio. Molly había accedido a muchos contenidos parecidos", informó.
El padre de Molly explica que el contenido es positivo y negativo, algunos buscan ayudar a la gente en depresión pero otros buscan todo lo contrario.
"Otra parte del contenido es estremecedor, anima a autolesionarse y relaciona las autolesiones con el suicidio".
Instagram respondió:
"No permitimos contenido que promueva o idealice los trastornos alimenticios, las autolesiones o el suicidio. Eliminamos el contenido de este tipo".
Además afirman que Instagram sí cuenta con una herramienta que advierte sobre ciertos términos de búsqueda y ofrece ayuda.
Información y fotos: BBC y El Universal