Estudiar
una licenciatura o una ingeniería en México garantiza cada vez menos un empleo
en el sector formal de la economía, ya que cuatro de cada 10 carreras
profesionales tienen una tasa de informalidad que es superior al promedio.
De acuerdo
con el estudio “Compara Carreras 2019”, elaborado por el Instituto Mexicano
para la Competitividad (Imco), 20 de las 51 carreras profesionales que se
abordaron en el ejercicio se encuentran en esta situación, ya que tienen tasas
de informalidad superiores a 23.5 por ciento.
Esto
significa que más de una cuarta parte de los egresados tendrá que ganarse la
vida ejerciendo su profesión fuera del campo formal, sin seguridad social o
prestaciones de ley garantizadas.
Por
ejemplo, en el documento se destaca que la carrera de Terapia y Rehabilitación
es la que mayor tasa de informalidad tiene, con 45.6% de sus egresados
trabajando fuera de las compañías establecidas oficialmente.
Otras que
enfrentan esta situación son Técnicas Audiovisuales y Producción de Medios
(42.8%), Música y artes escénicas (41.5%), Historia y arqueología (37.2%) y
Lenguas extranjeras (35.2%).
Sin
embargo, en la evaluación el Imco propone la puesta en marcha de dos acciones
para enfrentar este problema.
La primera
es “fortalecer los mecanismos de vinculación con el sector productivo para promover
una mayor pertinencia de la oferta universitaria con las necesidades
específicas de cada región”.
La segunda
que recomienda el organismo es “incentivar el desarrollo de planes de estudio y
la ampliación de la matrícula de la educación superior, basándose en evidencia
sobre las habilidades más demandadas por el mercado laboral”.
Por otra
parte, según el análisis “Formalizando la Informalidad Juvenil. Experiencias
innovadoras en México”, que fue realizado por
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 18% de los jóvenes
empleados en el sector formal gana más de tres salarios mínimos diarios, en contraste
con sólo el 4.5% de quienes laboran en la informalidad.
Las que
causan más desánimo
La falta de
oportunidades para conseguir un trabajo relacionado con la carrera
universitaria estudiada provoca desánimo en algunos jóvenes.
Dentro del
estudio “Compara Carreras 2019”, del Imco, se destacó que Contabilidad y
fiscalización y Derecho son las que más egresados desanimados registran en el
país. La primera cuenta con 18 mil 024 personas en esa condición, mientras que
Derecho tiene 17 mil 421.
Administración
y gestión de empresas, Construcción e Ingeniería Civil y Arquitectura y
Urbanismo completan los primeros cinco lugares.
La variable
“desanimados” se refiere a las personas que han perdido la esperanza o el ánimo
de buscar empleo en su ramo de estudio, aun cuando tienen la capacidad de
hacerlo, debido a diferentes razones: porque ven difícil conseguir trabajo o lo
han intentado varias veces y ya no quieren seguir.
Tiene
relación directa con el número de desocupados, ya que tres de las cinco
carreras con mayor número de “desanimados” (Administración y gestión de
empresas, Derecho, y Contabilidad y fiscalización) también registran al mayor
número de personas desocupadas o sin trabajo del país.
Con 40 mil
680 desocupados, la carrera de Administración y Gestión es la que más gente sin
trabajo enumera.
Informador.