A principios de agosto se prevé que el Cabildo de
Mérida apruebe una propuesta para modificar el Reglamento
de Policía y Buen Gobierno, con el fin de que la Policía Municipal y
no la Dirección de Desarrollo Urbano sea la que sancione a los
ciudadanos que emitan sonidos superiores a los decibeles permitidos
en los horarios establecidos, informó el regidor Jesús Pérez Ballote.
Indicó que la autoridad municipal podrá sancionar a quienes
no respeten el citado reglamento, que establece los horarios y el volumen de
ruido que se deben respetar.
Según la norma se infraccionará al ciudadano que cause
ruidos o sonidos que moleste, perjudique o afecte la tranquilidad de la
ciudadanía, como los producidos por estéreos, radios, radiograbadoras,
instrumentos musicales o cualquier aparato de sonido.
Recordó que el nivel permitido que es 68 decibeles en
horario de 6:00 a 22:00 horas y de 65 decibeles de 22:00 a 6:00 horas. Quienes
no respeten esta disposición se pueden hacer acreedores a una amonestación o de
un uno a 10 Umas (unidad de medida y actualización).
El regidor explicó que como parte del Reglamento de
Protección al Ambiente y del Equilibrio Ecológico del Municipio, el cual fue
aprobado recientemente, solo se puede sancionar a comercios por no respetar los
niveles y los horarios.
“Decidimos que en el caso de los particulares lo va regular
el Reglamento de Policía y Buen Gobierno, por lo que en la primera semana de
agosto vamos a aprobar una modificación integral, para que se sancione esa
falta administrativa”, indicó Pérez Ballote.
Dijo que esta modificación es complementaria, debido a que
primero se atendieron los problemas que había entre los particulares y
comercios, “con el fin de que se obtenga una ciudad armónica”.
Contra la contaminación
Señaló que, además, este tema se atendió porque es parte de
un tema de contaminación, ya que cada día se establecen más habitantes en la
ciudad, principalmente en el Centro Histórico.
Cabe recordar que se aprobó el Reglamento de Protección al
Ambiente y del Equilibrio Ecológico del Municipio de Mérida, con el fin de
endurecer las multas para desincentivar las infracciones y se introdujo la
figura de reincidencia como agravante.
Fuente: Sipse