A casi dos años de la muerte de Joshcar A.S —el menor de 5 años de edad que murió tras ser golpeado brutalmente por su padrastro en el municipio de Izúcar de Matamoros—, Patcy N, la madre del niño, regresó a la comunidad de Escape de Lagunillas y se entregó a las autoridades.
La muerte del pequeño Joschar ocurrió el 19 de octubre de 2017 y tras ser llevado a un hospital donde fue declarado con muerte cerebral, tanto su padrastro como su madre se dieron a la fuga. Su hermano, de 9 años de edad, quedó bajo el cuidado de sus abuelitos.
El 23 de octubre, la Fiscalía General de Morelos informó que Absalón Jovanny N, el padrastro del menor, fue detenido en dicha entidad pues contaba con una orden de aprehensión. Los agentes del Ministerio Público le imputaron el delito de homicidio calificado y lesiones.
El padrastro del menor quedó bajo la medida cautelar de prisión preventiva y tras ser vinculado a proceso, las autoridades de dicha entidad ordenaron su traslado a Puebla.
Durante dos años, los familiares de Joschar y de la propia Patcy clamaron justicia por el homicidio del menor y pedían a las autoridades que la mujer fuera detenida pues ella, además de maltratar a sus hijos, permitía que el padrastro hiciera lo mismo con ellos.
Este día, Joshep Amador, el hermano de Patcy, confirmó a PÁGINA NEGRA que después de permanecer prófuga, su hermana contactó a sus padres para informarles que había tomado la decisión de entregarse a las autoridades y así fue.
Se está a la espera de que la mujer sea presentada ante las autoridades correspondientes y hasta el momento de desconoce si la acusaran por participación directa en el homicidio de su hijo o fue cómplice al no defenderlo.
La muerte de Joshcar
Joschar fue “el niño más feliz del mundo” hasta que, dos meses antes de su muerte, su madre decidió arrebatárselo a sus abuelos y se lo llevó a él y a su hermano de nueve años a vivir con su padrastro, Absalón Jovanny.
Tras ser detenido, el hombre declaró que golpeó al pequeño porque se había hecho del baño en la cama; sin embargo, Carlitos, el hermano mayor de Joshcar, reveló que no era la primera vez que lo hacía.
Comentó a sus abuelitos que su padrastro y su hermano dormían en un cuarto aparte y Joshcar siempre amanecía hecho del baño, por lo que Absalón, a golpes, lo metía a bañar a una tina, lo sumergía y ahí lo dejaba “escurriendo” hasta que se secara.
El 19 de octubre, Joshcar volvió a mojar la cama. Absalón lo metió a bañar y lo golpeó tan fuerte que el niño quedó inconsciente. Absalón estaba drogado y se quedó dormido. Cuando despertó, vio que el niño no despertaba y tenía los ojos en blanco.
Ve a avisar a tus abuelitos que se murió, le ordenó a Carlitos.
Absalón llevó al niño a un hospital en el municipio y al preguntar qué había pasado, respondió “estábamos jugando”. Debido a la gravedad del estado de salud, Joshcar tuvo que ser traslado al Hospital del Niño y el Adolescente Morelense.
Sin embargo, el niño llegó con muerte cerebral y por las lesiones que presentó en cráneo, páncreas, hígado, costillas, cuello y rodillas los médicos dieron aviso a las autoridades.
Los abuelos llegaron al hospital con Carlitos, quien dijo que Absalón golpeaba a su hermano. Éste, intentando escapar, golpeó a un policía; fue detenido y acusado solamente por la agresión contra el uniformado.
En ese hospital, le dijeron a los abuelos de Joshcar que ya nada podían hacer por el niño, pero debían de esperar hasta que su corazón dejara de latir para poder desconectarlo.
Después de cumplir las 48 horas, Absalón iba a quedar en libertad, pero fue rehaprendido pues les informaron que el niño ya estaba muerto.
El día de su detención, Patcy llegó con las autoridades pero todo el tiempo “estuvo del lado de la familia del asesino, nunca preguntó ni le importó saber qué había pasado con sus hijos”. Hasta ese momento, todavía no había orden de aprehensión en su contra, por lo que tuvo tiempo de escapar.
Periódico Central