Muchas son las manifestaciones de violencia hacia las mujeres; las hay de diferentes formas y una de ellas es la física.
Carmen Sánchez y Esmeralda Millán son mujeres que comparten el mismo dolor, producto de una manifestación de la violencia.
Un ataque con ácido a las mujeres es quemarlas, hacerles daño socialmente, destruirlas ante la sociedad [...] un feminicidio te matan y ahí llegaste; sin embargo, lastimarnos de esta forma es dejarnos morir así en vida".
Sus exparejas, en un arrebato de ira, les rociaron ácido en el rostro, dejándolas desfiguradas de por vida.
Ahora, buscan justicia y forman parte de un colectivo cuyo objetivo es hacer visible esta problemática.
UNO