Cabo San Lucas.- Los propietarios sacaron botes del agua y los arrastraron en remolques, mientras que los comerciantes pusieron madera contrachapada sobre ventanas y puertas cuando el huracán Lorena se detuvo el viernes en el área de Los Cabos, repleta de resorts en México.
Se pronostica que Lorena pasará sobre o cerca del extremo sur de la península de Baja California más tarde en el día con fuertes vientos y lluvias profundas, y los locales que han pasado por huracanes pasados no se arriesgaron.
"Si no sacamos el yate, las olas pueden dañarlo", dijo Juan Hernández, quien alquila su embarcación a visitantes extranjeros. Es "una medida preventiva para cuando un ciclón amenaza".
El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. En Miami mejoró a Lorena a un huracán de categoría 1 el viernes temprano, con vientos máximos sostenidos de 75 mph (120 kph).
odavía estaba a unas 60 millas (95 kilómetros) de distancia, pero se movía hacia Cabo San Lucas a 9 mph (15 kph). Los pronosticadores predijeron vientos dañinos, inundaciones repentinas y olas que amenazan la vida a lo largo de la península.
Con los preparativos a su alrededor el jueves, los visitantes pasearon por la calle principal de Cabo San Lucas comprando recuerdos, aunque también vigilando la tormenta que se avecinaba.
Llegamos el lunes y esperamos irnos el domingo.... Esperamos que no haya grandes problemas, dijo Minerva Smith, una viajera de California.
Una segunda tormenta tropical, Mario, se encontraba a unas 365 millas (590 kilómetros) al sur del extremo sur de la península de Baja el viernes temprano y había sostenido vientos de 65 mph (100 kilómetros). Pero no se esperaba que tocara tierra.
Las autoridades suspendieron las clases para el viernes y se prepararon para usar las escuelas como refugios si fuera necesario. El puerto de Cabo San Lucas estaba cerrado a la navegación.
"Estamos tomando medidas preventivas", dijo el secretario general del gobierno del estado de Baja California Sur, Álvaro de la Peña. “Raciones, gasolina, todos los suministros están garantizados. No hay necesidad de comprar pánico ".
Un total de 177 propiedades estaban disponibles como refugios potenciales en cinco municipios del estado. La región estaba en estado de alerta amarilla y anticipando fuertes lluvias.
"Lorena va a tirar mucha agua", dijo Carlos Alfredo Godínez, subsecretario de defensa civil en el estado.
Lorena llegó a la costa un día antes como un huracán en el estado de Colima, en el oeste de México, azotando palmeras con sus fuertes vientos y azotando el área con capas de lluvia. Inundó calles, arrasó caminos y provocó toboganes menores en 10 municipios. Se derribaron docenas de árboles y se cortó la electricidad en algunas áreas.
El gobernador del estado de Colima, José Ignacio Peralta, dijo que casi 8 pulgadas (2 centímetros) de lluvia habían caído en poco menos de 24 horas, y más de 7,400 acres (3,000 hectáreas) de cultivos como plátanos y papayas fueron dañados en todo el estado.
"No hay pérdidas de vidas humanas para lamentar", dijo Peralta.
En el Atlántico, el huracán Jerry estaba ganando fuerza en una pista que se pronosticaba para llevarla cerca del norte de las Islas de Sotavento el viernes y el norte de Puerto Rico el sáb
ado antes de desviarse bien al este-noreste de las Bahamas, lejos de cualquier tierra.
Sus vientos máximos sostenidos se situaron en 100 mph (155 kph) el viernes temprano.
Estaba centrado aproximadamente a 155 millas (245 kilómetros) al este-noreste de Barbuda y se movía hacia el oeste-noroeste a 16 mph (26 kph).
En otra parte del Atlántico, el huracán Humberto se convirtió en un ciclón postropical en el mar después de arrancar los tejados, derribar árboles y apagar el poder en Bermudas mientras pasaba por el territorio británico el miércoles por la noche. Las autoridades dijeron que la tormenta no causó muertes reportadas.
Lo hemos logrado y todos están a salvo, dijo el primer ministro David Burt. Eso es lo más importante
Las autoridades dijeron que la electricidad se había restablecido para la mayoría de los clientes al mediodía del jueves y que los equipos de emergencia estaban limpiando las carreteras de las líneas eléctricas. Las oficinas del gobierno reabrirían el viernes, aunque las escuelas permanecerían cerradas.
En Texas y Louisiana, las fuertes lluvias de los restos de la depresión tropical Imelda inundaron áreas bajas y causaron al menos dos muertes.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que las estimaciones preliminares sugirieron que el condado de Jefferson en Texas recibió más de 40 pulgadas de lluvia en un lapso de solo 72 horas. Eso lo convertiría en el séptimo ciclón tropical más húmedo en la historia de los Estados Unidos.
