CIUDAD DE MÉXICO.- Cables diplomáticos de EU advirtieron hace dos años sobre debilidades en seguridad y gestión en un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, China, (WIV, por sus siglas en inglés), que realizaba "estudios arriesgados sobre coronavirus de murciélagos".
Uno de los cables, de acuerdo con el columnista Josh Rogin, alertaba que una posible transmisión humana representaba un riesgo de una nueva pandemia similar al SARS.
Según el texto publicado ayer en The Washington Post, funcionarios de la Embajada de EU en Beijing visitaron varias veces, en 2018, la unidad de investigación en Wuhan -la ciudad donde el pasado diciembre surgió el brote de Covid-19-.
Ahí, los oficiales estadounidenses se reunieron con Shi Zhengli, el líder del proyecto de investigación, y quien desde hace años publicaba estudios relacionados con coronavirus de murciélagos.
De acuerdo con el columnista, en noviembre de 2017, el equipo de Shi publicó una investigación que mostraba que unos murciélagos que habían recolectado de una cueva en la provincia de Yunnan eran muy probablemente de la misma población de murciélagos que engendró el coronavirus del SARS en 2003.
Según uno de los cables diplomáticos, los hallazgos de los investigadores del WIV sugerían que los coronavirus similares al SARS en los murciélagos pueden transmitirse a los humanos y provocar enfermedades similares.
Desde una perspectiva de salud pública, esto hace que la vigilancia continua de los coronavirus similares al SARS en los murciélagos y el estudio de la interfaz animal-humano sean críticos para la predicción y prevención de brotes de coronavirus emergentes en el futuro", decía uno de los documentos, según Rogin.
La investigación de Shi, añadió, estaba diseñada para prevenir la siguiente pandemia similar al SARS al anticipar cómo podía surgir. Pero desde años anteriores, miembros de la comunidad científica y el Gobierno de EU advertían de los riesgos de investigaciones de ese tipo.
Cuestionado al respecto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EU, Mark Milley, dijo ayer que los trabajos de inteligencia indican que el coronavirus probablemente apareció de manera natural, y no fue creado en un laboratorio; aunque, matizó, no hay certeza.
"El peso de la evidencia parece indicar que es natural. Pero no lo sabemos con certeza", respondió en conferencia de prensa.
REFORMA.
