Para evitar la sanitización de las calles un grupo de pobladores de San Antonio de la Cal, municipio oaxaqueño conurbado a la capital del estado, retuvieron a las brigadas de salud y lanzaron fuego al palacio municipal.
Reunidas con palos, piedras y machetes, las personas se opusieron a que se llevara a cabo esta acción, argumentando que de esta manera estarían propagando el virus SARS-Cov2.
"¿Qué fue lo que pasó en el mercado de abasto? No había ni un contagiado, pero después de la fumigación empezaron a caer muertos. Tenemos niños, ancianos. Por qué fumigar si sabemos que eso nos está matando", señaló una pobladora.
Fueron al menos 15 personas las que quedaron retenidas en el Palacio Municipal mientras que en el exterior la turba lanzó bombas con gas pimienta, piedras y bombas molotov con las que lograron prender fuego al interior del inmueble. "Por un momento nos faltó el aire", expuso Jonathan Martínez Rojas, una de las personas retenidas y posteriormente rescatadas por la policía municipal.
Entre gritos, un grupo de mujeres manifestantes señaló que dentro de sus inconformidades estaba la falta de apoyos gubernamentales y lo que calificaron como privatización de los alimentos. "No están dejando que, entre el pan, el pollo y el queso, para dejarlos entrar les cobran. No los dejan entrar a vender y con eso nos están obligando a que salgamos a otros lugares a buscar nuestros alimentos. No es posible, si no morimos de Covid moriremos de hambre", expuso una mujer.
En este sentido demandaron también el retiro de los filtros sanitarios establecidos para controlar el acceso a la población que hasta este momento registra 33 casos positivos de Covid-19. "Hay temor, pero nos estamos cuidando", destacó.