Tremendo escándalo, nos narran, protagonizó Marcelo Torres Cofiño (PAN), diputado local de Coahuila, luego de que circularon imágenes de la boda de su hijo en un exclusivo sitio de Torreón, en la que se ausentaron los protocolos y medidas para evitar la propagación del Covid, pues aunque contaban con un permiso para el festejo, éste se descontroló.
Pero hay más tela de donde cortar, nos afirman, pues ante la avalancha de críticas, don Marcelo aseguró que él no era el responsable del evento y que, como padre del novio, de cualquier forma habría acudido.
Ahora, aseguran sus detractores, el único detalle de haberse portado mal es que se lo podrán recordar el año entrante, cuando busque en las elecciones ser alcalde de Torreón… eso si no se tropieza en campaña con un evento masivo.