JALISCO.- El nivel de violencia en Jalisco es intolerable e
increíble. Así lo señaló Jaime Olveda, historiador, académico, investigador y
editor mexicano de El Colegio de Jalisco, ante el asesinato del exgobernador
del estado, Aristóteles Sandoval Díaz, este viernes.
"Este asesinato tiene relevancia porque estamos
hablando de un exgobernador, la gente se sacude con esta noticia porque se
trata de una autoridad. Tendrá una repercusión en el ánimo de la gente muy
distinto a otros asesinatos a los que estamos acostumbrados a ver. A mí me
parece sumamente trascendente. Es un mensaje claro de una falta de respeto por
ninguna jerarquía, esto quiere decir que no hay distinciones, estamos en un
momento muy violento en el que todos estamos sujetos a una eventualidad como
estas", dijo.
El doctor Armando Zacar, jefe del departamento de Estudios
Políticos de la Universidad de Guadalajara, dijo que este momento podría
equipararse a 1993, con el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas
Ocampo, en el Aeropuerto de Guadalajara, supuestamente a manos del Cártel de
Sinaloa.
Hasta ahora, para Zacar los ciudadanos no se sienten
satisfechos con las explicaciones que ha dado el gobierno respecto a este
suceso. Para él este nuevo magnicidio replantea todas esas preguntas que
se hizo la gente entonces, y asegura que habrá un gran interés público por
seguir el curso de las investigaciones.
"Este tipo de eventos conmociona porque deja en
manifiesto la fragilidad de la situación de seguridad. La necesidad de
responder las preguntas que surgen al respecto tiene que ver con proveer
un mínimo de instrumentos necesarios para asegurar el ambiente de
desarrollo ciudadano que es necesario cultivar", dijo.
Para Jaime Olveda, doctor en historia por la UNAM, un
caso equiparable a este en la historia de Jalisco es el asesinato del militar y
político Ramón Corona, el 10 de noviembre en 1889.
El entonces gobernador de Jalisco fue asesinado por
un hombre joven, a puñaladas y del brazo de su esposa en el Centro de
Guadalajara, saliendo justo del Palacio de Gobierno de camino al Teatro
Degollado. En la época, según los historiadores, el General Ramón Corona era un
posible candidato a la presidencia de México, que entonces ocupaba todavía
Porfirio Díaz. Mucho se dijo que él mismo lo mandó matar.
Hace 120 años que no pasaba algo similar
El monumento en plena Calzada Independencia a su cruce con
Avenida La Paz recuerda desde principios del siglo 20 a este político y su carrera
en contra de la intervención francesa como militar.
Es decir, hace 120 años que no pasaba algo como lo
que vivió Jalisco la madrugada de este viernes 18 de diciembre.
"La situación ahora es otra, no se puede comparar
finales del siglo 19 con este momento, este momento es más complicado. Hay
muchas cosas que mantienen a uno así como confuso, no hay una sola
explicación de por qué están sucediendo las cosas: si es un juego de
intereses o no, no sé si vayamos a saber la verdad de por qué Aristóteles fue asesinado,
tendremos que ver qué dicen las autoridades", dijo Olveda.