Elementos de la Policía Estatal ingresaron y resguardaron instalaciones de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) como parte de una disputa del patrimonio de la Fundación Mary Street Jenkins.
Los alumnos y personal docente fueron desalojados del campus en medio de una gran expectación ciudadana, por tratarse de una de las universidades privadas más importantes de la zona metropolitana de Puebla.
El operativo policial obedeció a la orden de un juez para hacer entrega de la universidad a su Fundación Rectora, en un hecho que se suscribe en un pleito legal entre los integrantes de la fundación Jenkins.
En un comunicado de prensa, la UDLAP informó que el patronato legalmente constituido de la Fundación de Las Américas Puebla promovió ante el Poder Judicial de la Ciudad de México un Juicio Ordinario Civil con el propósito de recuperar los bienes del patronato de la fundación.
La casa de estudios denunció “un conjunto de actos delictivos de simulación y de operaciones con recursos de procedencia ilícita que han sido previamente denunciados ante la autoridad ministerial federal y local”.
De acuerdo con la explicación de una de las partes, un juez dictó una medida cautelar consistente en otorgar al Patronato la inmediata posesión de la universidad para garantizar el funcionamiento de la institución.
Y ordenó a las actuales autoridades administrativas, incluido su rector, abstenerse de realizar cualquier acto de disposición sobre el patrimonio de la Universidad.
