Lo corrieron de un restaurante que ofrecía buffet porque comía tanto que ya no era rentable para el lugar. Su historia de "discriminación" o más bien de "abuso del descuento" se hizo viral.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Changsha, en China. A un bloguero de comida no se le permitió la entrada a un restaurante porque ofrecían buffet y anteriormente se había aprovechado tanto, que en lugar de tener ganancias, el restaurante salió perdiendo.
El bloguero llamado Kang, acusó de discriminación al lugar pues cuando lo vieron entrar, le dijeron que se retirara. Y es que aunque no había ninguna regla que dijera cuánto podías comer o no pero su contenido se enfoca específicamente en grabarse mientras se atasca de comida.
La primera vez que fue al restaurante-buffet, el hombre comió más de kilo y medio de manitas de cerdo. La segunda, cuatro kilos de camarones. En ambas ocasiones, eran las bandejas completas. Además, tomó de 20 a 30 botellas de leche de soya en el lugar.
“Puedo comer mucho, ¿es un defecto?”, se defendió el seño, reclamando un trato como cliente del lugar.
A pesar de las quejas, el restaurante ganó la queja pues la ley de la ciudad asegura que los dueños de los restaurantes, pueden decidir quién puede consumir en el establecimiento o no.