Las mordeduras de serpientes en Yucatán presentaron un incremento de 45.88%, con un total de 124 casos; en 2021, fueron 85. La cifra también supera el acumulado de 2020, que fue de 112 casos y el de 2019, que reportó 122.
De acuerdo con la bióloga, Ulla Rothschuh Osorio, del sitio web Ecología Verde, Yucatán cuenta con 58 especies de serpientes y, todas ellas son de importancia, pues mantienen en equilibro la cadena alimenticia.
Por su parte, el coordinador estatal de Zoonosis de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), MVZ Daly Gabino Martínez Ortiz, ha mencionado que el mayor número de ataques ofídicos en el Estado se registra en tres períodos del año, el de sequía y alto índice de calor, así como en la temporada de quemas y durante la época de lluvias.
Yucatán cuenta con 58 especies de serpientes.
“Los accidentes ofídicos son un problema multifactorial, se da mucho en temporada de altas temperaturas. En Yucatán, una serpiente que es venenosa y de la que más ataca a las personas es la nauyaca, mientras que la cascabel no tiene una picadura letal para los seres humanos e, incluso, tiene un comportamiento evasivo y huye de manera inmediata”, explicó.
¿Cuáles son las serpientes más peligrosas en Yucatán?
Martínez Ortíz dijo que las mordeduras en la entidad son causadas por tres tipos de serpientes de cascabel (Crotalus durissus, Crotalus atrox y Crotalus scutulatus), así como la cuatro narices o nauyaca (Bothrops asper), y la huolpoch (Agkistrodon).
Reiteró que con el exceso de calor y ante la falta de agua, estos reptiles optan por establecerse en las casas.
“Durante el período de calor extremo, este tipo de reptiles salen de sus madrigueras para buscar agua y alimento; en la temporada de quemas huyen del fuego, y en el ciclo de lluvias, sus nidos quedan inundados y buscan un mejor sitio. Debido a que se adaptan con gran facilidad a la zona urbana, optan por no regresar a la vida silvestre ya que tienen un hábitat perfecto”, agregó.