En culturas como la colombiana, el huevo es para muchos un alimento infaltable en la dieta diaria, y un componente básico en los desayunos como fuente de proteínas y nutrientes necesarios para comenzar el día cargado de energía.
Si bien el huevo es un alimento que en muchos escenarios ha sido objeto de múltiples mitos, como que es perjudicial para personas con el colesterol alto, esto ya ha sido desmentido. Y, al contrario, las virtudes que se le atribuyen a este alimento son cada vez mayores.
No obstante, en el marco de hacer del huevo una importante fuente de proteínas y un alimento básico en la dieta diaria, también es necesario ser consciente de que algunas de las preparaciones en que se suele realizar este, pueden resultar menos saludables que otras, por lo que se hace menester conocer algunos tips para hacer de este alimento algo realmente saludable, en tanto su preparación inciden en su perfil nutricional.
Aunque en los últimos tiempos se ha reportado un importante incremento en el precio de este alimento, el huevo sigue siendo catalogado como un producto de fácil acceso para los consumidores, que además tiene como gran virtud su versatilidad en cuanto a los métodos de preparación y su riqueza nutricional.
En cuanto a las formas de preparación, las más populares en países como Colombia son los huevos tibios, duros, fritos y revueltos. No obstante, las posibilidades resultan ser infinitas si se le combina con otros alimentos en medio de recetas más elaboradas.
Según los expertos, los modos más sanos de preparación del huevo son aquellos que implican la menor incidencia de grasas y las preparaciones que contemplan menores tiempos de cocción, para evitar perder algunos de sus nutrientes; situación a la que este alimento también se somete al estar expuesto a altas temperaturas.
En ese sentido, en materia de preparaciones saludables de huevo, resulta clave optar por recetas que no representen periodos extensos de cocción, sin que ello represente un guiño al consumo de huevo crudos, porque incluso, se ha demostrado que algunos nutrientes quedan más expuestos cuando este alimento en efecto se cocina, ayudando además a que nutrientes como la biotina resulten ser más fáciles de absorber.
De igual modo, en los casos en los que el huevo se convierte en ingrediente base de procesos de dietas para bajar de peso o adelgazar, la recomendación es optar por recetas que representen preparaciones en que el alimento cuente con menor cantidad de calorías posibles, casos en los que las mejores opciones se refieren a los huevos escalfados o duros, en tanto no requieren de adición de grasas para su cocción, teniendo en cuenta que los ‘fritos’ tortillas, pericos, y otros requieren en muchos casos de aceites o mantequillas, sin que ello no represente que se puede optar por aceites saludables para ello.
También, dentro del proceso de preparación saludable de las recetas con huevos, están aquellas que implican preparaciones que mezclan este ingrediente con verduras y vegetales, muchas de ellas, ensaladas en las que se puede optar porque la proteína incluida o que la acompañe, sean rodajas de huevo duro, lo que hará de estas recetas algo completo, sano y sabroso.
Para personas más exigentes con los alimentos, expertos también refieren que en el proceso para definir preparaciones saludables de huevo, también depende la calidad misma de los huevos, lo cual también está determinado por la dieta misma de las gallinas ponedoras.
Así, estudios han permitido descubrir que los huevos de gallinas de granja, criadas a cielo abierto resultan muchas veces con mayores contenidos de vitaminas como A y E, así como omega tres, y menores índices de colesterol, sin que se olvide que se ha desvirtuado el mito del riesgo que representan los huevos para quienes sufren de altos niveles de colesterol.
