Ser el coordinador de una bancada legislativa en la Cámara de Diputados o en el Senado no es cualquier cargo. En cada partido político este cargo se determina en función del perfil del personaje y su cercanía con el dirigente nacional del partido; pero también por su relación con otros cargos políticos en turno como por ejemplo, el presidente de la República. Esta semana tocó al hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong perder la coordinación de la bancada tricolor en el Senado.
En el último año las diferencias que mantuvo con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, fueron notorias y la última ocurrió hace tres semanas, cuando el Instituto Nacional Electoral determinó que la prórroga que el Consejo Político del PRI otorgó en diciembre 2022 para permanecer en el cargo más allá de agosto de 2023, no fue apegada a derecho.
Desde diciembre Chong señaló que dicha ampliación de su cargo no fue legal y presentó las impugnaciones correspondientes ante las autoridades electorales. Alejandro Moreno tomó nota de la decisión del INE y minimizó las consecuencias.
Mientras tanto pasó factura a Osorio Chong y esta semana, en menos de 24 horas, el ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Hidalgo dejó de ser el coordinador de la bancada en el Senado. Siete de 13 legisladores del tricolor firmaron una convocatoria para pedir un relevo en la coordinación mismo que fue asignado al guerrerense Manuel Añorve, un legislador priísta a quien se le considera cercano a Moreno.
Tras asumir su nuevo encargo como coordinador de la bancada Añorve declaró a La Silla Rota que desea "la mejor de las vibras" a Osorio Chong y que en los próximos días se enfocaría en mantener la cohesión de la bancada priista en la cámara alta. Pero en política esta no es la primera historia de este tipo.
En 2003 Elba Esther Gordillo fue nombrada secretaria general del PRI de la mano del entonces dirigente Roberto Madrazo. Al mismo tiempo ocupó una curul en San Lázaro y se convirtió en la coordinadora de la bancada priista, justo en el segundo trienio del sexenio del presidente panista Vicente Fox.
Gordillo ocupó un lugar clave, su papel en San Lázaro no fue solo liderar a más de 200 diputados priistas, es decir casi el 50% de los legisladores federales. Su papel fue relevante porque además de operadora política en el PRI, el PAN la consideró como un personaje cercano para encaminar las propuestas que Fox requería para concluir su sexenio. Una de ellas fue el presupuesto de ingresos y egresos de la federación más una reforma hacendaria que requería de los votos del PRI en el Congreso para su aprobación.
La líder magisterial sabía su peso político. Como tal tomó decisiones relevantes para su imagen, una de ellas fue la remodelación de su oficina lo que incluyó la construcción de una sala de juntas con paredes de vidrio a la que se le llamó de manera popular “el serpentario”. También instaló afuera de su oficina una pequeña fuente de pared como signo de presencia femenina en política.
Su cercanía con el PAN causó roces con Madrazo y el diputado mexiquense Emilio Chuayffet; éste tenía un papel relevante en la bancada como representante de la fuerza del priismo mexiquense y del grupo Atlacomulco, además de presidir la Junta de Coordinación Política.
Las diferencias políticas entre ambos llevaron a divisiones de la bancada. Un grupo apoyó a Chuayffet y otro a Gordillo cuyo poder político era el magisterio en el sector educativo.
Finalmente, en 2005 la lideresa magisterial fue destituida de la coordinación de su bancada y de su curul; su lugar fue ocupado por su suplente, la actriz Lilia Aragón. A sabiendas de su capital político Gordillo aceptó la separación del cargo y planeó su propio partido llamado Panal (partido Nueva Alianza).
Al mismo tiempo Madrazo le retiró la secretaría general del partido y abrió la puerta a su expulsión del tricolor en julio de 2006. Durante las elecciones presidenciales de aquel año Gordillo terminó por apoyar al panista Felipe Calderón, sucesor de Vicente Fox.
Santiago Creel perdió la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional contra Felipe Calderón. El ex secretario de Gobernación era el favorito del entonces presidente Vicente Fox, pero Calderón se hizo visible desde la secretaría de Energía y obtuvo la candidatura del partido.
Fue así como Creel alcanzó un escaño en el Senado durante el sexenio calderonista; y desde ahí ocupó la presidencia de la Mesa Directiva en la cámara alta. Su cargo como coordinador de la bancada panista duró poco menos de dos años; las diferencias con el calderonismo y con el senador panista por Chihuahua, Gustavo Madero, fueron evidentes.
Durante el papel que jugó en el senado, Creel tuvo en contra la llamada Ley Televisa de la que se le consideró si principal impulsor; además de que frente a la relevancia del calderonismo, el foxismo perdió fuerza.
El entonces dirigente nacional panista Germán Martínez declaró en aquel tiempo a la prensa que la salida de Creel fue una decisión que se tomó rumbo a las elecciones intermedias de 2009. "Los cargos son temporales y no hay en esto un reproche al desempeño de Creel. Tiene que ver con un nuevo impulso a las reformas que están pendientes en el Senado".
Martínez detalló que la decisión de su remoción de Creel como coordinador parlamentario fue consultada con el entonces presidente Calderón. Después se habló son los senadores panistas quienes aceptaron el relevo de Creel por Gustavo Madero a quien se le asignó la negociación de la reforma energética.
En marzo de 2011, en entrevista con el periodista Roberto Rock, Creel resumió así su paso por el sexenio calderonista, al mismo tiempo que buscó la candidatura presidencial rumbo al 2012. “En el PAN, el presidente Felipe Calderón, su voto es uno, nada más. Yo quisiera ganarme a pulso el voto de Felipe Calderón, quisiera ganarme a pulso el voto de todo el equipo de Felipe Calderón, y estoy seguro de que lo voy a hacer, porque estoy convencido de que sabré defender el proyecto del PAN y de los gobiernos panistas como nadie. Tengo el conocimiento, la experiencia, estoy preparado para ello, para dar la batalla, para defender lo nuestro, lo que hemos hecho como panistas en gobierno”.
La Silla Rota
