Su edificación se atrasó un año, se redujo su capacidad de aforo (comparado con el anterior), lo construyeron sin techo para guarecerse de sol y lluvia e, inexplicablemente, desaparecieron el estacionamiento por lo que los aficionados tendrán que llegar a pie. Se trata de la remodelación del costoso estadio de beisbol “Centenario Orsán”, al que también eliminaron su original e histórico nombre “Centenario 27 de Febrero”, alusivo a la batalla contra el ejército francés y su expulsión de Tabasco.
Los trabajos de esta remodelación comenzaron y terminaron en medio de la polémica. Este edificio deportivo fue construido por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y su costo original programado era de unos 257 millones de pesos, el cual se incrementó debido al año de atraso en su conclusión. El monto final lo ocultan las autoridades federales y estatales.
A raíz del atraso en la entrega del estadio remodelado, los partidos de los Olmecas de la temporada 2022 se trasladaron al estadio “Tumbapato”, de Macuspana, en el que también se invirtieron 12 millones de pesos para su rehabilitación.
La construcción del “Centenario Orsán” viola el Reglamento de Construcción Municipal, artículo 95, el cual establece que corresponde un cajón de estacionamiento por cada 50 metros cuadrados construidos, por lo que ahora el estadio de béisbol generó un problema a la ciudad, pues los automóviles de los aficionados ocupan las vialidades de las colonias vecinas, lo que provoca embotellamientos en el óvalo de la Ciudad Deportiva, que es una especie de distribuidor vial en esa zona de Villahermosa.
Ni el anterior alcalde expriista y morenista, Evaristo Hernández Cruz, que estaba en funciones en 2021, cuando inició la obra, ni Yolanda Osuna Huerta, también de Morena y actual presidenta municipal de Centro y desde el 2022 en el cargo, velaron por el cumplimiento de la Ley.
EL RESPONSABLE
El titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, cuya dependencia centralizó todas las obras públicas municipales y estatales del país, sin el consentimiento ni la consulta de autoridades tabasqueñas, es el responsable de eliminar el estacionamiento y explanada del lugar.
Román Meyer Falcón
Dentro del contrato de Obra Pública SEDATU-OP-084-512-2021, el “arquitecto y urbanista” Meyer Falcón decidió que en ese polígono de la Ciudad Deportiva se realizaría la “Construcción de Espacio Público”, incluido el estadio de beisbol, que quedó como una extensa área cubierta de césped y sembrada de arbolitos.
Con esa “obra” de Sedatu, se eliminó una fuente de ingreso para el Instituto de la Juventud de Tabasco (Injudet), dependencia que rentaba esa explanada para diversos eventos musicales, sociales, políticos, comerciales y reuniones privadas, por el que cobraba una renta. Ahora, el gobierno estatal se vio obligado a eliminar esos recursos del rubro de “ingresos propios”.
El decreto promulgado de la Ley de Ingresos del Estado de Tabasco para el Ejercicio Fiscal 2023 señala que “la explanada de la Deportiva por día (eventos multitudinarios) ya no estará habilitada para realizar eventos, debido a que desde el mes de octubre 2021, y bajo el programa "Mejoramiento Urbano", se encuentra en remodelación, por tal motivo la explanada no está en condiciones de albergar cualquier evento que la ciudadanía requiera”.
POLEMICA DEMOLICIÓN
Para ex beisbolistas profesionales y cronistas deportivos que durante años cubrieron partidos de torneos semiprofesionales y profesionales de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) en el estadio “Centenario 27 de Febrero”, el antiguo “Diamante” del Rey de los Deportes nunca debió derribarse, toda vez que estaba en buenas condiciones para su uso.
El “Centenario 27 de Febrero” fue inaugurado en 1964, junto con la Ciudad Deportiva –complejo de instalaciones para todos los deportes- por el gobernador Carlos A. Madrazo. Tenía una capacidad de 12 mil espectadores.E
Estadio Centenario 27 de Febrero
Los conocedores de esa infraestructura deportiva que destruyó la Sedatu consideran que no se justificaba su destrucción, sino acaso una remodelación que posiblemente sólo iba a requerir el 10 por ciento de todo lo que se invirtió en el “Centenario Orsán”.
Incluso, era preferible construir uno nuevo, pero en otro lugar, que incluyera un amplio estacionamiento y dejar esa antigua edificación para que lo utilizarán jóvenes beisbolistas de equipos amateur, con el fin de motivarlos a continuar en sus carreras deportivas, coinciden el cronista y exdirigente de beisbol semiprofesional Manrique Ramón, y Miguel Osorio Pérez Pellicer, exjugador profesional y ahora maestro de infantes en este deporte.
Afirman que de nada sirve esa instalación nueva si sólo la puede utilizar el equipo profesional de la LMB durante los tres meses que dura la temporada, y el resto del tiempo se queda inutilizable, pues no permiten que jueguen allí equipos amateurs ni nadie.
Afirman que, excepto para el equipo profesional Olmecas, en Tabasco no existen programas de apoyo para fomentar el deporte del béisbol entre la niñez, jóvenes y adultos.
Y ahora peor, pues así no puede funcionar un estadio sin su área de estacionamiento. Además, es una infraestructura que se redujo en su capacidad, el anterior contaba con techo para resguardarse del sol y la lluvia, y eliminaron también el área popular de gradas, que era la más económica ubicada atrás de los jardines u outfield del Diamante.
Estadio Centenario Orsán
Se cuestiona también que cuando existían otros asuntos prioritarios, que merecían atención y solución, las autoridades prefirieron asignar esa cifra millonaria de dinero público en una obra exclusiva para el equipo profesional “Olmecas” de Tabasco, de la Liga Mexicana de Beisbol, que sólo utilizará durante un máximo de tiempo de 4 meses si logra pasar a juegos de play off y que además tampoco deja utilidades al propietario del equipo, el gobierno de Tabasco.
El equipo Olmecas es manejado por la paraestatal Espectáculos Deportivos de Tabasco S.A. de C.V. (EDETAB), empresa de participación estatal mayoritaria, al que anualmente se le asignan recursos que son casi a fondo perdido y su manejo es en total opacidad, pues se niega a proporcionar el monto de los contratos de jugadores.
La temporada inició el 21 de abril y concluye el 6 de agosto. Son tres meses y medio efectivos de uso del estadio por parte de la Liga Mexicana de Beisbol. La única ocasión en el que fueron campeones los Olmecas fue hace 30 años, en 1993, cuando era propiedad de la iniciativa privada, con el empresario Diego Rosique a la cabeza. Luego lo adquirió el gobierno estatal y a la fecha sólo ha representado gastos y pérdidas económicas.
En 2018, en su campaña a la gubernatura, el morenista Adán Augusto López Hernández, prometió que el gobierno del estado vendería al equipo, pero al asumir el cargo se retractó al señalar que ya no, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador le dijo que se tenía que apoyar a los Olmecas.
El sábado 1 de abril pasado se montó un evento de inauguración para el lucimiento personal del secretario de Gobernación y gobernador con licencia, Adán Augusto López Hernández, con un juego de exhibición gratuito entre Diablos Rojos y Olmecas.
En su discurso, Adán Augusto relató que en 2018, recién había asumido el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una visita por Tabasco para un evento efectuado en el entonces Hotel Hilton, se fraguó prácticamente el “renacimiento" del equipo de béisbol Olmecas, luego de que existía la posibilidad de venta, gracias al respaldo incondicional del hoy mandatario de México.
“No nada más es el paisanaje del presidente López Obrador, es el cariño y la confianza que aquí se le tiene. Este estadio es una muestra más de que México tiene un presidente grande, a la altura de las circunstancias, y que sabe cumplir su palabra”, elogió López Hernández.
OLMECAS, MÁS IMPORTANTE QUE EDUCACIÓN Y MUJERES
El gobierno de Tabasco le da prioridad y entrega mayor presupuesto a los Olmecas en comparación con otras áreas públicas. En el Ejercicio Fiscal 2022 se le asignaron 30 millones pesos y para el actual ejercicio fiscal 2023, al EDETAB le destinaron 35 millones de pesos, solo para atender los tres meses de la temporada de beisbol profesional, es decir, más de 10 millones de pesos por mes.
Mientras, al Instituto Estatal de las Mujeres, que debería atender el grave fenómeno de la violencia de género y familiar, el gobierno de Tabasco apenas le destina 44 millones de pesos al año.
2019 – 27 feminicidios
2020 – 15 feminicidios
2021 – 15 feminicidios
2022 – 17 feminicidios
2023 – 7 feminicidios
También se le destina anualmente más dinero público a los Olmecas, que sólo realiza 30 juegos de temporada regular en el estadio de beisbol que a instituciones educativas de nivel superior, como al Consejo de Ciencia y Tecnología de Tabasco, al que le asignaron 13,815,000 pesos; a la Universidad Politécnica Mesoamericana 27 millones de pesos, así como a las Universidades Politécnica del Centro y a la Tecnológica del Usumacinta, a las que apenas les asignaron 40 millones de pesos, a cada una.
Estadio Centenario Orsán
Para la directora de Estadísticas del Observatorio Ciudadano de Tabasco (OCT), Julia Arrivillaga Hernández, fue injustificable destinar una millonaria cantidad de recursos públicos para un nuevo- estadio de beisbol, mientras que en Tabasco sigue sin atenderse el fenómeno social de la violencia familiar, con un promedio de 7,000 carpetas de investigación por año, mientras que la entidad carece de un Centro de Justicia para Mujeres, a diferencia del resto de las entidades del país, que si cuentan con instalaciones especializadas para atender y prevenir la violencia contra las mujeres.
En el primer trimestre de 2023, en la entidad se denunciaron 1,940 casos de violencia familiar, que representó una tasa del 73.4 casos –noveno lugar nacional -por cada 100 mil habitantes.
CONSTRUCTORES SIN EXPERIENCIA
Al realizarse el contrato para la construcción del Estadio de Beisbol, la Sedatu federal y las 2 empresas a las que se les adjudicó la obra desconocían por completo las características de la nueva edificación.
Según el Contrato de Obra Pública SEDATU-OP-084-512-2021, por el Proyecto “Construcción de Espacio Público y Estadio de Beisbol, en Villahermosa, Municipio de Centro, estado de Tabasco”, los contratistas serían los responsables de elaborar el Proyecto Ejecutivo de las nuevas instalaciones.
Según el curriculum de ambas constructoras tabasqueñas, Ingeniería y Desarrollo Urbano y Escudero Construcciones -constituida el 15 de febrero del 2000 ante la fe del Notario Público número 27, Adán Augusto López Hernández-, nunca habían edificado un estadio de beisbol profesional.
Adicionalmente, la Sedatu contrató a una empresa más, igual sin experiencia en este rubro deportivo, para revisar y validar el Proyecto Ejecutivo elaborado por la empresa que obtuvo la adjudicación de la obra.
Para este rubro se erogaron 7,153,000 pesos a la empresa Alta Tecnología en Ingeniería y Construcción SA de CV.
De acuerdo al contrato, las constructoras tabasqueñas se obligaban “desde el diseño de la obra hasta su terminación” en obra negra del Proyecto Integral de la Obra Pública a precio a alzado, por un monto de 206 millones 946 mil pesos.
Se estableció como plazo 170 días naturales, que se iniciaron el 13 de julio para concluir el 29 de diciembre de 2021. “La elaboración del proyecto ejecutivo y la ejecución de los trabajos preliminares del Proyecto Integral de la Obra Pública a Precio Alzado, así como el inicio de la construcción de cada obra, se desarrollarán de manera simultánea”.
El contrato estableció que “en 15 días naturales para revisión y validación por parte de la Sedatu del Proyecto Ejecutivo de la obra a construir”, que el contratista debió elaborar en los primeros 45 días naturales, a partir de la firma del contrato.
Sedatu igual contrató a las mismas empresas constructoras para la “Obra exterior (cancelería, herrería, carpintería), suministro e instalación de aire acondicionado, sistema de voz y datos, CCTV e instalación de mobiliario (butacas y equipamiento deportivo) en el estadio de beisbol, por un monto de 42 millones 921 mil 820 pesos. El contrato estipuló para el inicio de esos trabajos, el 15 de octubre del 2021 para concluir el 31 de diciembre de 2021.
En la auditori´a 2021-0-15100-22-0254-2022, de la Cuenta Pública 2021, efectuada por la Auditori´a Superior de la Federacio´n (ASF), se detectó que la Sedatu realizó pagos anticipados sin que los trabajos estuvieran concluidos, pagos con porcentajes de avance “sin la evidencia” y no aplicó penalidades por el incumplimientos de plazos, así como otros “pagos indebidos”.
La ASF realizó la revisión a la Sedatu para fiscalizar y verificar la gestio´n financiera de los recursos federales canalizados al proyecto, a fin de comprobar que las inversiones fi´sicas se planearon, programaron, presupuestaron, contrataron, ejecutaron, pagaron y finiquitaron de conformidad con la legislacio´n y normativa aplicables. Sin embargo, se detectaron irregularidades financieras en casi todas las áreas de la obra.
En los contratos números SEDATU-OP-084-512-2021, SEDATU-SOP-017-512-2021 y SEDATU-OP-098-512-2021 destacan el pago anticipado en la partida de la cimentacio´n, por lo que se calcularon intereses financieros por un millón 108.8 miles de pesos en el primer contrato.
La dependencia federal autorizó pagos anticipados en las partidas nu´meros 2.4.1 Planta baja, 2.4.2 Nivel 1 Mezzanine y 2.4.3 Nivel 2 Plaza del primer contrato, “sin que los trabajos fueran concluidos, por lo que se calcularon, al 24 de junio de 2022, intereses financieros por 2 millones,561.8 miles de pesos.
En dos contratos, los nu´meros SEDATU-OP-084-512-2021 y SEDATU-OP-098-512-2021, se autorizaron pagos con porcentajes de avance sin la evidencia documental que justifique los 23 millones 288.3 miles de pesos pagados.
Tampoco se justifico´ la celebracio´n del Convenio de Reconocimiento de Plazo de Suspensio´n SEDATU-OP-084-512-2021-1, de suspensio´n temporal de los trabajos por 50 di´as naturales por la contingencia sanitaria SARS-COV-2 (COVID-19) y conflictos sociales.
Faltó la aplicación de “penas convencionales en los contratos números SEDATU-OP-084-512-2021 y SEDATU-OP-098- 512-2021, ya que no se concluyeron los trabajos al 17 y 19 de febrero de 2022, y se autorizaron pagos indebidos en el contrato de prestación de servicios SEDATU-SOP-017-512-2021 por 2 millones 307 miles de pesos, en cuatro conceptos, sin que la gerencia comprobara documentalmente que se cumplieron los alcances y te´rminos de referencia”.
Tambien, a la dependencia federal le quedaron “montos por aclarar” por 10 millones 192 mil pesos.
En el resumen de Observaciones y Acciones, la ASF determinó 8 resultados, de los cuales, en 2 no se detectaron irregularidades y uno fue solventado por la entidad fiscalizada.
Los cinco resultados de observaciones restantes generaron una Promocio´n de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y cuatro Pliegos de Observaciones.
Adicionalmente, en el transcurso de la auditoría se emitieron oficios para solicitar la intervencio´n del O´rgano Interno de Control y de las autoridades recaudatorias con motivo de una irregularidad detectada, señala el Dictamen emitido el pasado 31 de enero de este año.
El 25 de septiembre de 2021, el gobernador sustituto Carlos Manuel Merino Campos y el titular de Sedatu, Román Meyer, “supervisaron” y recorrieron avances de la obra que supuestamente estaría concluida antes que iniciara la temporada de la LMB de 2022.
Aun se conocía como el nuevo Parque de Béisbol “Centenario 27 de Febrero”, pero en enero pasado, de manera sorpresiva, el gobierno estatal lo privatizó con el nombre del consorcio gasolinero “Orsan”.
En esa fecha de la visita de ambos funcionarios, apenas se había cumplido un mes del inició la ejecución del proyecto y constataron la demolición total de la infraestructura de 58 años, y Meyer informó a Merino de las características del nuevo estadio que tendría capacidad para 8,200 personas.
“El ejecutivo estatal refrendó a Román Meyer la colaboración del gobierno del estado para que el nuevo inmueble de 14 mil 461 metros cuadrados de construcción se concluya en tiempo y forma, de acuerdo a las especificaciones de modernidad que demandan las actuales infraestructuras deportivas”, se especificó en el comunicado emitido en esa ocasión.
Meyer y Merino dijeron que la “reconstrucción” del Parque Centenario, además de ser el escenario principal para disfrutar del béisbol en Tabasco, podrá ser utilizado como espacio de recreación para las familias tabasqueñas y visitantes, “como ocurre con los estadios de las Ligas Mayores (de Estados Unidos), compararon.
En el proyecto ejecutivo de la Sedatu, el terreno de 41,629 metros cuadrados, ubicado en Ciudad Deportiva, la nueva casa de los Olmecas de Tabasco, contemplaba “espacios públicos de recreación, área comercial y de restaurantes, mejores accesos al parque y áreas verdes”.
El estadio tendría “mayor comodidad” y espacio, para un aforo con 4,922 butacas, 210 butacas suites, 2, 492 plazas en taludes laterales de concreto, y 395 espacios para la zona de asadores.
En ese recorrido, el gobernador Carlos Manuel Merino agradeció a Román Meyer Falcón “el apoyo de la Sedatu para el desarrollo de obras sociales y bienestar en los 17 municipios de Tabasco, así como para la modernización de espacios públicos como el Parque Centenario”.
Sin embargo, ninguno de los dos funcionarios han explicado las condiciones en que finalmente fue entregado e inaugurado ese inmueble.
El 25 de abril pasado se realizó el juego inaugural con apertura de la Liga Mexicana de Béisbol, entre las novenas de los Olmecas de Tabasco y los Bravos de León.