El director general de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, Jesús Alan Elizondo Flores, reconoció que hace falta atender a los productores de mucho menor escala que aún no ha sido posible conectar con los mercados para que puedan obtener financiamiento.
La extinción de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) tendrá impactos en el financiamiento al campo, sobre todo entre los pequeños productores, opinó Jesús Alan Elizondo Flores, director general de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).
“Sería erróneo señalar que no va a haber un impacto en el financiamiento, particularmente en los pequeños productores, por supuesto que Financiera Rural ha jugado un papel muy relevante en el financiamiento al campo”, comentó el directivo.
En conferencia con motivo de la colocación de bonos verdes de resiliencia por 2,985 millones de pesos -los primeros en su tipo en América Latina y los segundo en el mundo- en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Elizondo Flores aseguró que desde abril del 2022 sabían de la desaparición de esta entidad.
Por ello, FIRA tomó el relevo para atender las necesidades de financiamiento al agro en el mercado atendido por Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero a través de alianzas con estados de la República Mexicana (como Sonora) y con una red de 110 intermediarios.
De tal manera que hoy suman 29,000 productores que han migrado al esquema de financiamiento de FIRA por un monto estimado de 6,000 millones de pesos.
Por lo que Alan Elizondo reconoció que hace falta atender a los productores de mucho menor escala que aún no ha sido posible conectar con los mercados para que puedan obtener financiamiento.
En este sentido abundó que hay dos modelos para financiar al campo, uno es a través de sucursales para atender las regiones especializadas de producción de alimentos, como operaba Financiera Rural y otro es ocupar la infraestructura de intermediarios que ya está presente en el campo y otorgar crédito a los productores más vulnerables.
Primer bono de resiliencia
FIRA celebró la emisión del primer bono verde de resiliencia por 2,985 millones de pesos, a un plazo de 3.1 años y a una tasa TIIE de fondeo más 30 puntos base. Junto con él colocó otra serie por 5,515 millones de pesos, con vencimiento en 1.5 años y un rédito a TIIE de fondeo más 26 puntos base. Mediante estas ofertas captó un total de 8,500 millones de pesos.
Alberto Lara, director de Finanzas de FIRA, aseguró que en este 2023 no emitirá otro bono verde de resiliencia, pero sí buscarán lanzar hacia el último trimestre del año una nueva oferta de bonos temáticos por una cantidad similar a la colocación actual.
“Los recursos serán destinados a financiar 88 conceptos de inversión, divididos en la absorción que es la capacidad de un sistema de prepararse para mitigar o recuperarse de los impactos de eventos negativos, y en la adaptación, que es la capacidad de un sistema para ajustar, modificar o cambiar sus características con el fin de responder mejor a perturbaciones y estrés climático”, informó BMV en un comunicado.
FIRA representa dos terceras partes del financiamiento bancario al campo y registra alrededor de 330,000 millones de pesos de demanda de financiamiento al año. (El Financiero)
