Como parte de los trabajos de salvamento arqueológico que se hacen de forma paralela a las obras del Tren Maya, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizó el enterramiento de un personaje de élite en la civilización maya. A su lado se encontró un plato policromo con la imagen muy desgastada de un jaguar encima de una banqueta, rodeado por recuadros que representan los caparazones de una tortuga, informó el director del organismo, Diego Prieto Hernández.
En la presentación de los avances del tramo 2 (Escárcega-Calkini), en Palacio Nacional, el funcionario explicó que el proyecto del Tren Maya permitió emprender la más grande investigación de la cultura maya, civilizaciones que habitaron este territorio en los diversos momentos de su devenir. Prieto agregó que con las tareas de salvamento se pudo obtener información y materiales importantes para comprender mejor su desarrollo.
Mencionó que en estas acciones se han sumado arqueólogos, antropólogos, restauradores, geomatas y otros profesionistas para sistematizar la información. En el tramo 2, el trabajo de campo en el salvamento arqueológico ha concluido, pero siguen adelante las tareas de acopio, limpieza, ordenamiento y clasificación de los materiales, elaboración de informes y generación de hipótesis que permitan comprender mejor las culturas y pueblos que habitaron en estos territorios.
Prieto aseveró que las acciones de rehabilitación de Edzná llevan un avance de 65 por ciento, incluyendo una de las principales medidas que se instrumentaron en el Templo de Cinco Pisos, donde se realizaron trabajos de restauración y estabilización de la estructura. En la actualidad se trabaja ya en el museo de sitio de Edzná, donde ya se cuenta con el proyecto museológico, aunque el avance es apenas de 5 por ciento.
Como parte de las acciones en el tramo 2, se trabaja en Xcalumkín, sitio vinculado a la ruta Puuc en la parte norte y en la zona arqueológica a la que se accederá por la estación Hecelchakán, donde hay un avance de 11 por ciento en las tareas de investigación y conservación.
Por otro lado, reconoció que en el proyecto de abrir la zona de Chichén Viejo, contiguo a Chichén Itzá, se enfrentaron complicaciones con los dueños de un predio que se ubica en las inmediaciones, ya que determinaron prohibir el paso por su propiedad. Sin embargo, dijo que a pesar de que fracasó el intento de llegar a un acuerdo, ya se definió otro acceso por el cual no se cruza el predio mencionado.
No vamos a tocar un centímetro de su propiedad. Sabrán qué hacer con las tierras que tiene en posesión. Evidentemente, tiene una serie de limitaciones de uso, porque la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos determina que cualquier actividad que se haga en una zona de monumentos arqueológicos tiene que ser autorizada por el gobierno federal por conducto del INAH, sostuvo.