Indonesia.- El 7 de junio de 2024, los residentes del pueblo de Kalempang, en Indonesia, encontraron el cuerpo de Farida, una mujer de 50 años, dentro del estómago de una pitón de seis metros de largo.
Farida, madre de cuatro hijos, había desaparecido el día anterior mientras caminaba por el bosque para vender comida en un mercado local.
Noni, su esposo de 55 años, preocupado por su ausencia, alertó a los lugareños y comenzaron la búsqueda. Al día siguiente, descubrieron una enorme pitón con un bulto en su estómago en la maleza cercana.
Temiendo lo peor, los aldeanos abrieron la serpiente con un machete, encontrando a Farida completamente vestida y cubierta de baba.
El jefe de la aldea, Suardi Rosi, informó que Noni había sospechado de la pitón tras encontrarla en la zona donde su esposa desapareció.
Los aldeanos colaboraron para capturar y abrir al reptil, confirmando sus peores miedos. Farida fue llevada a su casa y enterrada en un entierro religioso en el distrito de Pitu Riawa, en la provincia de Sulawesi del Sur.
Noni expresó su profundo pesar por no haber acompañado a su esposa aquel día, lamentando el sufrimiento que ella debió haber experimentado.
Suardi Rosi advirtió a los residentes que extremen precauciones al caminar por el bosque y recomendó que las mujeres siempre vayan acompañadas.
Indonesia alberga una gran población de pitones reticuladas gigantes, que prosperan en sus vastas y densas selvas, a diferencia de otros países del sudeste asiático donde el desarrollo urbano ha limitado su crecimiento