El análisis de la reforma al Poder Judicial ha entrado en su fase final. En medio del debate público sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha puesto el dedo en llaga sobre uno de los retos más importantes en caso de que la iniciativa transite en el Congreso. ¿Cuál será el costo y las condiciones técnicas-operativas? Esto es apenas la punta del iceberg de una cascada de detalles que el INE considera indispensables para implementar los cambios a la Constitución. Específicamente, la fórmula de la elección de jueces, ministros y magistrados por voto popular. “El presupuesto no es caprichoso, tiene que ser justo lo que se requiere para que sea de la calidad que requieren nuestros ciudadanos”, lanzó este martes el primer dardo la presidenta del organismo electoral, Guadalupe Taddei.
La presidenta del INE ha cimbrado el terreno legislativo en el séptimo de los nueve Diálogos Nacionales contemplados para el análisis de la reforma judicial antes de que sea votado en la Cámara de Diputados. “¿Habrá campañas? ¿Cómo serán?, ¿Cómo interviene el INE en el manejo de tiempos en radio y televisión?, ¿Tendrán prerrogativas?, ¿Quién podrá hacer uso?, ¿Habrá fiscalización?, ¿Quién hace el cómputo? ¿Cómo se hace el cómputo?, ¿Habrá representantes en las casillas?”, fueron algunas de las preguntas que Taddei soltó sobre la mesa y que no están consideradas en la iniciativa presidencial.
La eventual aprobación de la reforma pondrá en jaque al INE que deberá tener lista contrarreloj la primera elección de jueces el próximo año, de acuerdo a lo que dicta la propuesta de reforma. “El instituto sabe hacer procesos electorales pero también sabe que requiere tener claridad en todo lo que va a emprender para que resulte altamente efectivo y un proceso de presupuestación acorde a las necesidades del ejercicio que habremos de hacer”, soltó Taddei a manera de advertencia velada en el recinto de la Cámara de Diputados. La reforma impulsada por López Obrador, que goza del aval de su sucesora, Claudia Sheinbaum, pone al INE como el ejecutor de la elección de más de 6.600 cargos entre jueces, ministros y magistrados.
La batería de incógnitas ha tenido mayores alcances. “¿Cuál va a ser el diseño de la boleta? ¿Cuántos candidatos vienen en una boleta? ¿Cómo vamos a llevar a cabo una campaña tan didáctica, tan pedagógica que no permita que un ciudadano diga: ‘Yo no supe cómo votar en el proceso electivo del Poder Judicial‘, si es que esto avanza”, continuó Taddei ante los líderes de todas las fuerzas políticas en la Cámara baja, cuatro ministros de la Suprema Corte: Jorge Pardo, Juan Luis González Alcantara Carrancá, Yasmín Esquivel y Lenia Batres.
La reforma ha de votarse el 22 de agosto en el seno de la Comisión de Puntos Constitucionales sin cambios respecto a la iniciativa enviada por el presidente mexicano. La instancia legislativa heredará la propuesta a la siguiente legislatura que inicia trabajos el 1 de septiembre, con la mayoría calificada garantizada de lado de Morena y de sus partidos satélite (PT y PVEM). Cualquier cambio al proyecto ha de presentarse hasta su discusión en el pleno y no antes.
Taddei ha dejado claro que la reforma al Poder Judicial va más allá del debate entre quienes están a favor y en contra de la elección de jueces, ministros y magistrados por voto popular. “Esa es la parte más importante para el instituto porque no forma parte de una o de otra fuerza política solamente nos dedicamos a organizar elecciones y en la parte técnica y operativa es donde estamos situados”, dijo la funcionaria que pide definición en los tiempos para la elección de los juzgadores de justicia.
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