Un grupo de 200 transportistas turísticos con placas federales bloquearon por más de seis horas las vías de acceso al Aeropuerto Internacional de Cancún, causando retrasos en los vuelos y un embotellamiento caótico en las cuatro terminales del aeropuerto.
La manifestación comenzó alrededor de las 10 de la mañana, cuando una caravana de vans se concentró en las instalaciones de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ubicada en la Supermanzana 64 y la avenida Chichén Itzá.
Desde allí, más de 200 unidades salieron con dirección hacia el aeropuerto a una velocidad de 10 kilómetros por hora, sobre la avenida Tulum hasta conectarse al Bulevar Luis Donaldo Colosio, lo que generó tráfico pesado a pesar de que permitieron el paso de vehículos particulares.
Dos horas después, alrededor del mediodía, los transportistas llegaron al aeropuerto, la mayoría de las vans tenían mensajes escritos en las ventanas de sus vehículos, expresando su rechazo contra la plataforma Uber. Al llegar al aeropuerto, los manifestantes se desplegaron en fila a lo largo de la Terminal 4 y se sumaron otros grupos en las Terminales 1 y 2, agravando la situación para los viajeros y vehículos de renta.
La protesta se centró en la oposición a las plataformas digitales como Uber, Cabify, In Driver y Didi, que operan en el Aeropuerto Internacional de Cancún, pues según los transportistas, estas empresas representan una competencia desleal porque no pagan los mismos impuestos, ni cumplen con los costos de permisos necesarios para operar en el aeropuerto, a diferencia de los transportistas con placas federales.
Durante el bloqueo intermitente, el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) confirmó que dos vuelos nacionales de Viva Aerobus con destino a Tijuana y Santa Lucía fueron afectados debido a que la tripulación no pudo llegar a tiempo al aeropuerto debido al caos vial provocado por la protesta.
El bloqueo generó tensiones y altercados, ya que en la Terminal 2, trabajadores de ASUR y agentes de la Guardia Nacional intentaron mantener el orden mientras los manifestantes bloqueaban temporalmente varios accesos, lo que provocó la impaciencia de los conductores ajenos a la protesta.
En medio del caos, José Luis Chávez, Gerente de Seguridad de ASUR, fue agredido. De acuerdo con los testigos que se encontraban en el lugar, el gerente comenzó a filmar con su celular las placas de los vehículos que participaron en la manifestación, lo que desencadenó una reacción violenta.
En uno de los videos grabados por manifestantes se observó un hombre –que aún no ha sido identificado por las autoridades–, cuando lanzó un golpe en el rostro, causando que el Gerente de Seguridad de ASUR, cayera al suelo y se golpeara la cabeza, dejando sangre en el pavimento.
Una ambulancia de ASUR acudió al lugar para brindar primeros auxilios al gerente herido, quien fue trasladado a una clínica para recibir atención médica. La situación se intensificó aún más cuando los manifestantes bloquearon por completo el acceso a la Terminal 2 con una de las vans, generando un embotellamiento y molestia de vehículos particulares.
Alrededor de las 3:30 de la tarde, los transportistas intentaron bloquear completamente la carretera de acceso al aeropuerto, pero intervino la Guardia Nacional y evitó que ocuparan toda la vía, restringiéndolos a una de las laterales.
A las 4 de la tarde arribó a la zona de conflicto el Inspector General de la Guardia Nacional de Quintana Roo, Claudio Antonio Franco Pineda, para dialogar con los manifestantes.
Finalmente, se acordó iniciar mesas de trabajo entre los representantes de los transportistas turísticos y la Guardia Nacional. También se comprometió a llevar a cabo operativos en el aeropuerto para evitar que las unidades de Uber operen sin los permisos necesarios.
El conflicto se originó desde el pasado 15 cuando Uber México anunció que, tras ganar un amparo ante el Juzgado de Distrito en Materia Administrativa, sus operadores podrían ofrecer servicios de transporte en todos los aeropuertos del país, incluyendo el Aeropuerto Internacional de Cancún, sin necesidad de un permiso especial.
