La hospitalizan de emergencia por comer botanas picosas
'Papitas', jamón, mortadela... pueden restarte años de vida
Cierran sucursal de Little Caesars en Puebla por vender pizzas con excremento de rata
Una pizza de pepperoni que un chico estaba a punto de disfrutar fue la razón por la que una sucursal de Little Caesars fue obligada a cerrar y suspender el servicio.
Johnathan McNeil y su novia acudieron a una tienda de Indianápolis, recogieron su pizza y se dirigieron a casa. Sin embargo, en su camino descubrieron algo inusual en la orilla de la pizza.
Cuando la novia se dio cuenta de que el ingrediente extraño se trataba de excremento de rata, Jonathan regresó de inmediato a la sucursal para reclamar por el alimento. Los empleados de la tienda no le dieron ninguna explicación.
“Todos miraban la pizza y no sabían qué estaba pasando, entonces les dije: ‘Es pop de rata en mi pizza’”, contó el joven a Fox News.
Ante la nula respuesta, decidió llamar a la policía y le aconsejaron contactar al departamento de salubridad quienes llegaron a la tienda y encontraron diversas reglas quebradas. La tienda fue clausurada.
"El hecho de que no se hayan encontrado excrementos desde el nivel del piso es desconcertante y podría significar que fue un acto intencional", explicó el departamento a cargo.
Finalmente la tienda atendió los llamados y limpió y fumigó el local para poder reabrir.
¿Te has preguntado por qué nos gusta la comida chatarra?
Mexicanos comen más chatarra en quincena: estudio
¿Por qué las bolsas de papas tienen tanto aire?
Unos 200 males pueden generarse por no comer bien
El presidente de la Sociedad Mexicana de Inocuidad y Calidad para Consumidores de Alimentos, Jorge Aguilar Valenzuela, confirmó ayer que muchos alimentos pueden ser dañinos si son de alto consumo.
Entrevistado sobre la advertencia de la OMS de que los productos procesados y carnes rojas propician cáncer colorrectal, el maestro en Ciencias advirtió que en teoría todos los alimentos tienen un riesgo, pero la dosis es lo que hace realmente peligroso el consumo.
En México, señaló, no son tan altas las dosis del consumo de carnes rojas, por lo que hay bajo riesgo. Puso como ejemplo un refresco embotellado. El consumo en grandes cantidades a lo mejor puede hacer daño a la salud, pero si uno padece azúcar baja y toma un refresco, le eleva la cantidad de glucosa y en ese sentido el refresco es bueno.
“Lo que importa es la dosis y la frecuencia de lo que consumimos”, reiteró.
¿Generan cáncer?
“Como lo comenta la OMS, es algo que probablemente lo cause, pero no está comprobado al 100 por ciento”, dijo. “Los consumidores deben de ser más objetivos, leer las etiquetas nutrimentales y se deben informar qué contiene cada producto, para evitar cualquier riesgo o contaminación de la salud”.
El directivo reconoció que es probable que con la difusión de esa noticia sí haya un riesgo de que baje el consumo de los productos de carnes rojas, pero cuando pase el tiempo y la sociedad tenga más cuidado en el consumo todo volverá a su normalidad.
La industria de alimentos trabaja en métodos de elaboración y conservación que buscan la inocuidad y que estén mínimamente procesados para que no tengan que agregar mucho conservador y aditivos, precisó.
El presidente de la Someicca encabeza el congreso de inocuidad.
México cumple 5 años sin poder expulsar la comida chatarra de las aulas
Sugieren crear comedores
Un mes después de que las autoridades de Educación empezaron una batalla contra la comida chatarra en las escuelas primarias, esta medida no se ha podido cumplir cabalmente “por la demanda que tienen los productos entre los niños”.
—Sería bueno que además de la medida de erradicar la comida chatarra, la Secretaría de Educación cree comedores escolares donde los niños coman sanamente —manifestó Marlene Sandoval Manrique, presidenta de la Sociedad de Padres de Familia de la primaria Hermila Galindo.
A raíz de la epidemia de influenza humana A H1N1 de hace algunos meses, a padres de familia de esa escuela —en el fraccionamiento Juan Pablo II— les prohibieron seguir vendiendo alimentos a los alumnos.
Marlene Sandoval recordó que les pidieron dejar de vender para evitar contagios de influenza.
A raíz de la epidemia de influenza humana A H1N1 de hace algunos meses, a padres de familia de la escuela primaria “Herlinda Galindo” —en el fraccionamiento Juan Pablo II— les prohibieron seguir vendiéndoles alimentos a los alumnos.
La presidenta de la Sociedad de Padres de Familia de ese colegio, Marlene Sandoval Manrique, recordó que les pidieron dejar de vender para evitar contagios de influenza.
—El director prohibió que siguiera funcionando la cooperativa escolar, la cual vendía comida casera.
—La cooperativa funcionó de octubre a enero, cuando nos dijo (el director) que era mejor que no sigamos vendiendo —explicó, a su vez, Sonia Pacheco Romero. Las madres de familia dijeron que la medida aplicada por el director resultó contradictoria, ya que ellas ofrecían comida casera, pero ahora en el colegio sólo se les venden a los niños frituras, galletas, jugos y golosinas. —Nosotras vendíamos porciones de ensalada, sopa fría, pedazos de sandwichón, tortas, codzitos y otras cosas a tres pesos, eso era lo máximo que cobrábamos, pero a raíz de la influenza nos quitaron la concesión —apuntó Sonia Pacheco. Por su lado, Blanca Marcial Rivero, quien tiene una hija que cursa el cuarto grado en la “Herlinda Galindo”, dijo que ella ayudaba a las mamás a vender.
Las madres de familia dijeron que una buena medida de la Secretaría de Educación sería establecer comedores en las escuelas primarias, donde los niños consuman alimentos sanos y nutritivos para combatir el sobrepeso infantil.